El Tea Party, movimiento conservador y anti Barack Obama, ha emergido como una potente fuerza política en Estados Unidos. Esa es la principal conclusión que se desprende de una encuesta dada a conocer ayer por el diario norteamericano The Wall Street Journal.

De acuerdo con el sondeo, el movimiento liderado por la ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin, se ha transformado en un sector gravitante al interior del Partido Republicano, con una gran mayoría de republicanos que siente afinidad por el nuevo conglomerado. Según la encuesta del WST, el 71% de los republicanos se describen a sí mismos como "seguidor del Tea Party". Además, la mayoría sostiene que tienen una muy buena imagen del movimiento y que desea que sus candidatos ganen en las elecciones legislativas del próximo 2 de noviembre.

Por otro lado, el 46% de los entrevistados, tanto republicanos como demócratas, dijo que prefiere que la oposición controle el Congreso, mientras que el 43% se pronunció a favor del sector de Obama. En todo caso, hace un mes, las preferencias por los republicanos superaban por nueve puntos a los partidarios demócratas. A su vez, el 46% de los encuestados aprueba la gestión de Obama, mientras cinco de cada 10 estadounidenses rechaza a la líder demócrata en el Congreso. Nancy Pelosi.