El 2 de julio de 2000, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México fue derrotado en las urnas, poniendo fin a su régimen de siete décadas. El ganador fue el candidato Vicente Fox, del derechista Partido Acción Nacional (PAN). Sin embargo, los años del PRI fuera del poder central podrían estar llegando a su fin. Y la primera escala en ese ascenso podrían ser los comicios estatales de mañana. Con un buen resultado, esa colectividad quiere pavimentar su camino hacia la Presidencia del país en 2012. Ello, porque los candidatos del PRI son los favoritos en la gran mayoría de los 14 estados donde los electores están convocados a votar, incluyendo aquellas regiones gobernadas por el PAN, del Presidente Felipe Calderón.

Así, 12 nuevos gobernadores serán elegidos en unos comicios que sin duda estarán marcados por la intimidación del narcotráfico, que días atrás asesinó a uno de los candidatos en el peor crimen de un político en más de una década en el país. En todo caso, la violencia, en medio de una guerra de fuerzas de seguridad contra los carteles de la droga y entre los mismos narcotraficantes, ha opacado el eventual paso triunfal del PRI hacia las elecciones estatales. Algunos de los 14 estados donde habrá comicios son Chihuahua y Tamaulipas -fronterizos con Estados Unidos-, además de Sinaloa y Durango, donde narcotraficantes se disputan "a muerte" los territorios para llegar a Estados Unidos.

Unos 30 millones de personas están convocadas a votar también para elegir alcaldes y diputados locales. Se elegirán nuevos gobernadores también en Zacatecas, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Aguascalientes, Tlaxcala, Hidalgo y Quintana Roo. En Baja California y Chiapas habrá sólo elecciones municipales y legislativas.

El PRI, primera fuerza en la Cámara de Diputados tras las elecciones de 2009, es favorito, incluso en estados gobernados por el partido de Calderón y la izquierda, que se aliaron intentando frenar a los priístas. "Es posible que el PRI gane todas las elecciones", dijo Roy Campos, director de Consulta Mitofsky, citado por la agencia Reuters. Hasta ahora, el PRI gobierna en 19 de los 31 estados, donde se concentra el 59% de la población del país.

A pesar de los cuestionamientos que pesaron sobre el PRI, como haberse mantenido en el poder con métodos arbitrarios y corrupción y que llevaron a su derrota, el 2 de julio de 2000, algunos electores consideran que con los priístas podría frenarse la violencia. De hecho, cuando gobernaba no existía la violencia actual. Sin embargo, el gobierno de Calderón afirma que la violencia actual es porque se dejó crecer el problema y no se encaró frontalmente a los carteles.

"La gente dice 'ahora resulta que hay mucha más violencia, menos seguridad y más desorden en todo nivel', esa es la impresión", dijo José Antonio Crespo, analista mexicano. "Y el PRI, por lo menos, mantenía un mayor nivel de gobernabilidad y de orden", agregó.