Serán 360 millas náuticas (unos 700 kilómetros) en dos días de viaje, con viento fuerte y duro oleaje. Una ruta nada fácil, pero ideal para quienes gustan de la navegación a vela y más para los yatistas que, a bordo de cinco naves, zarparán en un raid hasta el archipiélago Juan Fernández, con un solo propósito: apoyar la reactivación turística de la isla, justo a un año de haber sido arrasada por el tsunami.

"Si antes la isla, aparte de vivir de la langosta, vivía del turismo, con el tsunami la gente dejó de ir", dice Ricardo Ramírez, comodoro del Club de Yates Higuerillas, en Concón. El es uno de los 30 tripulantes que, en su caso, al mando del yate Tensacon, serán parte de esta travesía, que se inicia el próximo sábado. "Queremos fortalecer esta ruta, demostrar que se puede ir", afirma.

El grupo reúne a empresarios y profesionales que promedian los 55 años y que esperan arribar el 28 de febrero. La estadía será por cinco días y, en ese tiempo, alojarán en casas de pescadores y contratarán los servicios locales para bucear y hacer trekking por el parque nacional. "La idea es ayudar en lo que podamos, subir el ánimo de los amigos y gastar para ayudar", precisa Ramírez.

El club reunió $ 11 millones, con los que habilitó oficinas modulares que envió a la isla. Ahora las inaugurarán y entregarán computadores y equipos de radio.

El vínculo con Bahía Cumberland surgió en 2005, tras la creación del Club de Yates Higuerillas en la isla. "Ahí, viajaron 25 embarcaciones a la fundación, donde se instalaron boyas de fondeo y se entregaron Optimist, para que los niños de la isla aprendieran a navegar a vela", cuenta Ricardo Ramírez.

Esta semana, preparan sus embarcaciones "para lo peor, como se hace en viajes de este tipo, con repuestos y cabos de todo tipo", señala.

La aventura es recibida con alegría entre los isleños, sobre todo, al conmemorarse un año de la tragedia.

"Todos hacemos lo que podemos para salir adelante, para ir ofreciendo más servicios, pero ha sido lento", dice Marcelo Rossi, representante de los pescadores y operador náutico. "Con la agencia Ultramar estamos trabajando en promover esta ruta para los yates", agrega. Y el trabajo ha dado frutos, pues el último mes tres cruceros y cuatro yates arribaron, entre ellos el Octopus, del cofundador de Microsoft, Paul Allen. "La tripulación descendió, hizo buceo, trekking. Hay quienes aún no saben que aquí hubo un tsunami".