Señor director:

Uno de los problemas de las religiones es la poca claridad que la gente tiene sobre su contenido. Uno puede escuchar tesis contradictorias desde el punto de vista moral, pero que se dicen compatibles bajo una misma fe. Si bien esto puede sonar atractivo en una sociedad pluralista, también es cierto que esta especie de relativismo teológico puede justificar errores como los expresados por Nicolás Mena, al decir que "quienes nos declaramos católicos no dejamos de obrar consecuentemente si apoyamos el proyecto de ley de despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales."

En innumerables ocasiones la Iglesia Católica ha condenado el aborto como uno de los atentados más graves que se puede cometer contra la vida. Tal es la gravedad que quien lo practica incurre en excomunión latae sententiae.

Todos tenemos derecho a creer lo que queramos, en conciencia. Pero no tenemos derecho a decir, como decía Benedicto XVI, que todo lo que creemos es compatible con la teología católica.

Cristóbal Aguilera Medina