En el marco de su visita a Chile para dictar la conferencia "Informe sobre el movimiento estudiantil chileno 2011-2014. ¿Reforma o revolución?, organizada por el Centro de Investigación Avanzada en Educación (Ciae) de la U. de Chile y la Facultad de Educación de la U. Católica, el académico inglés Mike Neary conversó con La Tercera sobre los cambios que generaron en la sociedad las manifestaciones de los estudiantes.

A su juicio, ¿cómo influyó el movimiento estudiantil en el cambio social y en la reforma educacional?

Puso en la conciencia pública el problema de las políticas neoliberales. Aunque los estudiantes no han logrado todas sus demandas, han forzado a los gobiernos del país a instigar cambios en la política educacional, han hecho renunciar a ministros, y se han asegurado que políticos de todos los partidos tomaran muy seriamente el tema de la educación durante las recientes elecciones presidenciales y parlamentarias.

¿Cuál es la principal conclusión de su estudio?

Los estudiantes han tenido un enorme impacto en el debate sobre la educación superior en Chile. Se reconocen a sí mismos como actores políticos poderosos que han sido capaces de articular una fuerte respuesta crítica contra las políticas neoliberales, no sólo en relación con temas relacionados con la educación superior, sino que otras áreas de interés público y social, como vivienda, salud, prestaciones sociales y empleo.

Algunas voces han expresado que el movimiento estudiantil está desgastado. ¿Cómo ve su futuro?

No vemos al movimiento estudiantil como un evento que ocurrió sólo entre 2011 y 2014, sino como parte de la historia radical de protestas estudiantiles en Chile y en todo el mundo a lo largo del Siglo XX y ahora en el Siglo XXI. Sé que algunas personas en Chile sienten que el movimiento se acabó, pero yo siento que ha madurado, para incluir a otros movimientos preocupados con otros temas de interés público y social. La elección de líderes estudiantiles como parlamentarios es un momento muy importante para la política estudiantil en Chile,

El movimiento entonces, ¿apuntó hacia a la reforma o a la revolución?

Pienso que el tema es ninguno de los dos, sino que, tomando el título del libro de mi amigo John Holloway, a "Cambiar el mundo sin tomar el poder", lo que significa construir una sociedad política que no está basada en el poder del Estado, sin que en el principio de "a cada cual según su necesidad, y de cada cual según su habilidad".