El aeropuerto de Santiago fue diseñado en 2001 para recibir a 9 millones de pasajeros cada año. Sin embargo, esa cifra se superó en 2012 y en 2013, se espera que sean 14 millones de personas las que pasen por el terminal aéreo de la capital.
Para evitar futuros colapsos y antes de que se licite y se construya un nuevo edificio -proyectado para 2019- la concesionaria SCL y el Ministerio de Obras Públicas (MOP) desarrollaron un plan de inversiones para ampliar y acondicionar la infraestructura y, así, absorber la demanda que se avecina de aquí al 2019.
Los planes para hacer crecer al aeropuerto comenzaron en junio y se denominan Fase 1. Esta contempla el crecimiento del número de casetas de Policía Internacional, la modernización de cintas de equipaje, el cambio de ubicación del egreso de las zonas de arribo, y la construcción de nuevas salas de embarque. Con esto, el proyecto que ya lleva 30% de avance, permitirá que el edificio reciba hasta 16 millones de viajeros.
Sin embargo, la concesionaria y el MOP vienen trabajando desde hace algunos meses en una nueva obra que permita aumentar la capacidad de atención de los usuarios que viajan dentro del país. Es por eso que hace dos semanas se cerraron tres tiendas ubicadas frente al acceso del embarque nacional, entre ellas, el Gatsby, Punto Musical y Spalding. En ese sector se habilitarán 11 nuevos counters en 500 m2, para que en diciembre de 2013 existan 31 casetas de chequeo. Así, la capacidad de atención se incrementará en más de un 30%.
Según la ministra de la cartera, Loreto Silva, la idea es contar con iniciativas que aumenten la capacidad del aeropuerto a corto, mediano y largo plazo. "En su conjunto, las obras de Fase 1, los planes especiales de contingencia, y el proyecto de counters nacionales, mitigarán la limitación de espacio que hoy presenta el aeropuerto. Estas medidas permitirán agilizar el proceso de ingreso de los pasajeros", explica Silva.
Según las estimaciones de SCL, el flujo de pasajeros en el verano de 2014 en la zona nacional, crecerá en un 10% respecto del período 2013 (fueron 720.000 cada mes). Es decir, durante este período estival debiera absorber 2,4 millones de pasajeros entre diciembre y febrero.
El gerente general de la concesionaria SCL, Alfonso Lacámara, asegura que esa fue una de las razones para acelerar las obras. "La zona de chequeo nacional, es donde se produjo mayor congestión en las fechas peak", comenta.
Nueva zona
El nuevo espacio se ubicará en el ala oriente del recinto aéreo, cerca de la rotonda del área nacional, donde se ubicaba la escultura de maletas.
Las casetas del sector tendrán las mismas características que las ya existentes, es decir contarán con balanzas para pesar los equipajes y un mesón de atención con los computadores que permiten realizar los chequeos.
Los nuevos puntos estarán destinados al funcionamiento de tres líneas aéreas nacionales -Lan, Sky y Pal-, según los requerimientos de esas empresas.
Para agilizar las maletas
Además de esos trabajos, se implementará un sistema de manejo de equipajes, el que irá conectado a una nueva zona de distribución de maletas. Con esto se podrá atender a tres aviones en paralelo y se realizará el chequeo de cerca de 700 maletas por hora, casi el doble de las 400 que se pueden trasladar hoy en día.
Estos trabajos estarán listos antes de que termine el primer trimestre de 2014 y junto a los nuevos counters sumarán una inversión de $ 1.000 millones.