Entre 2002 y 2008, un joven carabinero del OS-7, la unidad antidroga de la policía uniformada, se infiltró en fiestas electrónicas que se realizaban en Pucón, IX Región, donde drogas como el éxtasis y el LSD eran tan comunes como el agua embotellada y las bebidas energéticas. Por primera vez el policía, que se hizo conocido como pinchadiscos, accedió a contar a la La Tercera su historia como agente encubierto.

Este es Dj Max: "En 2002 recibimos una denuncia de venta de éxtasis en las fiestas electrónicas y planteamos la posibilidad de meter un agente encubierto en ese ambiente. Lo más viable era convertirse en Dj, porque todos se acercan a él. La historia que inventé era que había trabajado como productor en el programa Extra Jóvenes y me había ido de vacaciones a Pucón. Con esa carta me acerqué al Dj de la disco y fui aprendiendo con él cuáles eran los artistas de moda.

Este Dj que me entrenó no sabía que yo era policía, pensó que era buena onda. Yo, además, tenía un amigo Dj en Temuco y me enseñó cómo usar las perillas, manejar las consolas y los programas computacionales para poner música. Entonces llegaba a las fiestas con mi notebook y el Dj me decía que empezara yo. Era su telonero. Así me hice conocido".

Pasaron 25 días, pero aún no había señales de venta de droga. Entonces, una noche, "el Dj me dijo que me fijara cómo bailan y vi que bailaban con el brazo levantado, parecido a la trompa de un elefante. Ahí el Dj me dijo que iban a llegar los elefantes, las pastillas que encargaron y todavía no llegaban. Ahí surge el primer antecedente sobre el éxtasis. Bailaban, así porque la cara de este éxtasis tenía una forma de elefante.

Después de 25 días llegaron las pastillas y me preguntaron si quería comprar. Recién ahí les di confianza. Pero las drogas no se vendían en la discoteca, sino que en una cabaña donde se reunían todas estas personas. Llegué a este lugar y había un tipo que me empezó a chequear y hacerme preguntas de mi supuesto trabajo como productor. No me pudo pillar y me vendieron. A la salida de la cabaña puse una cerveza arriba del auto y el Gope de Carabineros hizo las detenciones. Me fui detenido con ellos. Ahí me hice un círculo de amigos: era el Dj Max para todos lados".

Durante el día, el carabinero hacía su vida de policía: "Salía con la patrulla del OS-7 a hacer diligencias, a identificar las casas donde se quedaban. Pero me movía con ellos con pelucas y lentes. Pasaba piola".

En 2006, el policía seguía activo y acudía ocasionalmente a las fiestas en Pucón. Un amigo le contó la llegada de un Dj inglés que vendía LSD: "Yo lo ubiqué, le mostré mi tarjeta de presentación y nos hicimos conocidos. Cachó que era Dj y le dije que buscaba ácidos para fiesta. El hacía eventos al aire libre entre las 6.00 y 12.00 con un LSD llamado 'Alicia en el país de las maravillas', porque toda la naturaleza cobraba vida".

Gracias al trabajo de inteligencia, el OS-7 detuvo al inglés y se decomisaron 3.500 estampillas de LSD. "Después de esa operación me empecé a funar. Los amigos de Pucón se empezaron a preguntar por qué cuando actuaba yo, quedaba la escoba", cuenta el policía.

Su último operativo fue en 2008, pero tras la diligencia "se filtró que había un agente encubierto que era Dj, y como eran grupos tan cerrados, se supo. Todos por messenger se dieron el dato que el Dj Max era carabinero".