En una experiencia única en Chile, pequeños agricultores de Antofagasta llevan adelante un proyecto que les permitiría usar -desde este mes- agua de mar desalada para regar sus cultivos hidropónicos, ahorrando con ello hasta un 50% de los costos por uso de agua para riego, además de hacer más eficiente su sistema de cultivo, en el desierto más seco del mundo.
Los pioneros en el uso de esta tecnología son la Asociación de Agricultores Altos La Portada, que luego de gestiones con el Ministerio de Agricultura y la sanitaria Aguas Antofagasta, tendrán un precio preferencial por metro cúbico y un gran ahorro en transporte. El agua desalada la proveerá Atacama Water & Technology (AWT), filial de Aguas Antofagasta, ubicada a sólo dos kilómetros del invernadero. “Al usar el agua de la planta desalinizadora, que queda prácticamente al frente de las instalaciones de Altos La Portada, el costo de transporte baja notablemente. El acuerdo con Aguas Antofagasta implica que el precio se acercaría, en lo posible, a la tarifa del agua para consumo humano, por lo que bajaría hasta un 50%”, afirma el ministro de Agricultura, Luis Mayol. El precio del metro cúbico domiciliario es de $ 1.200.
Rentabilidad
Con la hidroponía, sumada al agua desalada, podrán aumentar la rentabilidad de sus cultivos, ya que, al ser un sistema de raíz flotante, el agua se recicla y permite otros ahorros. “El agua, con los nutrientes adicionados, pasa por la raíz y la planta absorbe sólo lo que necesita. Esa misma agua se recupera y reinicia el ciclo, bajando un porcentaje del costo del agua en cada pasada”, afirma el seremi de Agricultura de Antofagasta, Gerardo Castro.
Añade que el agua desalada es como agua destilada, no contiene sales y su PH es neutro, al contrario del agua potable o la industrial, que contiene niveles variables de sales y metaloides. “Esto es beneficioso porque en hidroponía se trabaja con fórmulas exactas de nutrientes y sales que se adicionan para un estándar óptimo. Al usar agua desalada, el agricultor sabe de antemano cuánto agregar, lo que contribuye al ahorro”, puntualiza Castro.
Bien lo saben los 147 socios de la Agrupación Altos La Portada. La eficiencia hídrica ha sido la fórmula para que sus 100 hectáreas de cultivos hidropónicos (38,9 de los cuales se regarán con aguas desaladas) sean el proyecto más grande de Chile en su tipo y creciente competencia de Arica en producción de hortalizas. En 2010, sus socios se unieron para hacer productivo un pedazo de desierto abandonado en las afueras de Antofagasta, sin acceso a agua, que les fue cedido en su momento por Bienes Nacionales. Hoy producen tres toneladas de tomates y cien mil lechugas al mes, de 20 variedades distintas, usando 60 mil metros cúbicos de agua. “El agua desalada es la mejor para trabajar la hidroponía, porque no trae boro ni flúor, es más nutritiva para la planta, menos contaminante y libre de bichos. Podemos cosechar aún más”. relata Dolores Jiménez, presidenta de la Asociación de Agricultores Altos La Portada.
“Actualmente, vendemos una lechuga de medio kilo a $ 500, esa misma la venden en la feria a $ 800 y en el supermercado a $ 1.200. Nuestro proyecto es tener un espacio propio para vender directo”, recalca.b