Por primera vez en dos años, la compañía europea Airbus logró tener utilidades en 2008. Las ganancias por US$ 2.000 millones no lucen mal en un contexto donde su principal apuesta para los próximos años, el lanzamiento del superjumbo A380, sufrió un retraso de dos años por problemas técnicos, los que en todo caso ya están superados.
Pero la pregunta que surgió hace tres semanas en la industria aeronaútica es si este buen resultado y la supremacía de la europea sobre su rival Boeing podía verse opacada por el accidente que sufrió el Airbus A330 de Air France frente a las costas de Brasil, y que cobró 228 vidas el 31 de mayo. El hecho ocurrió justo en el preámbulo de la 100 edición de la Feria del Aire de París, que ha tenido lugar esta semana.
Contra lo que pudiera pensarse, el accidente no muestra hasta ahora un impacto notorio en la imagen comercial de la compañía. Así se evidenció en el aeropuerto de Le Bourget, en los suburbios parisinos, donde se desarrolla el mayor evento aeronáutico del mundo: el producto más demandado ha sido el Airbus A320, un modelo de un solo pasillo que compite directamente con el 737 de Boeing.
La europea anunció ventas por US$ 6.200 millones en esta feria de París, las que involucran la entrega de 57 naves, principalmente para aerolíneas de Asia y de bajo costo. Y aunque la suma es mucho más baja que en otras ediciones, producto de la crisis, es muy superior a la venta de dos 737, por US$ 153 millones, de Boeing.
Los analistas señalan que si se pensó que tras el accidente la marca Airbus podía asociarse a poca seguridad, eso no sucedió. Pese a que los especialistas manifiestan que el panorama en la industria no repuntará sino hasta 2010, junto con la reactivación global, su visión es que Airbus seguirá brillando al lado de una opaca Boeing.
El año pasado Airbus, que representa dos tercios de los ingresos de su matriz EADS (European Aeronautic Defence & Space), recibió órdenes por 777 naves, contra 662 de Boeing,
Caen demanda y ventas
Lo que más preocupa hoy al sector aeroespacial es la desaceleración de la demanda. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) estimó hace un par de semanas que las aerolíneas del mundo registrarán pérdidas este año por US$ 9.000 millones, debido a una baja de sus ventas proyectada en 15%. Dicho eso, la agrupación cree que los fabricantes aeroespaciales podrían reducir su despacho de naves en 30%.
El tráfico internacional de pasajeros acumuló en abril el octavo mes consecutivo de caída interanual, a un ritmo promedio de 5,4% por mes.
"La desaceleración global está impactando al sector -la misma Air France ya ha cancelado dos órdenes de superjets, mientras que otras aerolíneas o están haciendo lo mismo, o han diferido las fechas de entrega-. Esto causa desastres en las fabricantes de aviones" como Airbus y Boeing, pero también en grupos menores, como Bombardier y la brasileña Embraer, dice Howard Wheeldon, de la consultora BGC Group, en Londres.
Este año, por ejemplo, la fabricante de jets ejecutivos Cessna decidió no asistir a París, mientras que Embraer sólo envió una delegación comercial, sin despachar modelos a la feria.
No lejos de las estimaciones de la IATA, Airbus advirtió esta semana que su producción podría caer hasta 25% el próximo año y el siguiente, a raíz del descenso de tráfico y el peor estado de las aerolíneas.
Las proyecciones de Evolution Securities, un broker de Londres especializado en el sector aeroespacial, dicen que las ventas de la industria no tocarán piso sino hasta 2013.
Como muestra, un botón: los ejecutivos de Airbus esperan vender en 2009 poco más de 400 unidades. Eso se compara pobremente con las 777 órdenes del año pasado.
Superproyectos
El mejor estado de Airbus frente a Boeing continúa en el terreno de los superproyectos de cada una.
Pese al retraso de dos años que sufrió el A380, lo que implicó para los europeos tener que pagar fuertes indemnizaciones, el mayor avión del mundo ya está volando comercialmente.
No es lo que sucede con la respuesta de Boeing, el 787 Dreamliner. Inicialmente esperado para 2008, el avión realiza este fin de semana su penúltimo vuelo de prueba, de manera tal que si se pasan todos los detalles técnicos, finalmente podrá estar en el aire sólo en octubre, cuando probablemente Air France-KLM, Qantas, China Southern, y Kingfisher de India ya estén volando sus nuevos A380.