Considerando lo que ocurrió, ¿tiene sentido nueva comisión?
¿Para qué? Ya se hizo el trabajo de la fórmula y, lamentablemente, por un tema político se han dejado fuera aspectos más relevantes. Se está viendo el salario mínimo como una solución a la desigualdad, que sí existe, pero no es el mecanismo para solucionarla. Es tremendamente importante que no se desvirtúe su rol. Si es necesario volver a formar la comisión para revisar la fórmula, agregar otros componentes, se está 100% disponible. Pero quiero decir con la misma fuerza que el trabajo de la comisión se hizo, se terminó, se entregó y no quedaron tareas pendientes.
¿Por qué cree que se desconoció el trabajo hecho por los expertos?
Para nosotros ha sido una sorpresa. Es una sensación compartida por los miembros de la comisión. Hay un cambio en el entorno político, se enrareció. Por eso entiendo que Arturo Martínez se haya visto forzado a desconocer el informe. Creo que como comisión debemos apoyar el trabajo que está haciendo el ministro en el Congreso.
¿Un salario mínimo de $ 185.000 -como pide la oposición- es alto?
No estamos hablando de $ 1.000 más o menos. El mínimo hoy es de $ 172.000 y el gobierno ya planteó incrementarlo a $ 181.500; estamos hablando de porcentajes altos. El salario mínimo es para un trabajador no calificado. Chile es el país de la Ocde que tiene el salario mínimo más alto como proporción de la mediana salarial.
Entonces, ¿por qué el gobierno propone un 5,5%, si ustedes sugirieron un máximo de 4,7%?
Creo que pasa que el gobierno está entrando en un tema de negociación política, y no le queda otra.
¿Sacrificando la creación de empleos?
Creo que el gobierno ha hecho un esfuerzo que va más allá de lo razonable por los efectos en el empleo. Es cierto, la diferencia de parámetros puede dar un espacio, pero un 5,1% ya era un tope. El gobierno ha sido responsable, pero ya está en su límite. Ir más allá me parece que es preocupante.
Pero, ¿cuál es el mayor problema de un alza?
El salario mínimo se está acercando al salario promedio de la economía, y hay que preguntarse qué salario mínimo las pequeñas y medianas empresas pueden pagar para incorporar más gente. Esa pregunta no se está haciendo, porque al aumentar el salario mínimo se genera menos empleo, más informalidad, porque como sube, hay gente que dice "te contrato, pero dado este costo no te doy leyes sociales, no te doy protección, etc.".