Este lunes, después de casi 30 años tras las rejas en Italia y Turquía, el hombre que intentó matar al Papa Juan Pablo II en plena Plaza de San Pedro, el 13 de mayo de 1981, saldrá en libertad. Y Mehmet Alí Agca pretende hacerlo con "bombos y platillos". Según él mismo contó en una carta de puño y letra, publicada recientemente por el periódico británico The Sunday Times, una vez que deje la cárcel el autor material del ataque contra el Pontífice pretende firmar una serie de millonarios contratos para contar su historia. Entre sus ilusos planes figura también "proclamar el fin del mundo" y reunirse con Benedicto XVI. El deseo de Agca de obtener beneficios económicos a costa de su crimen ha sido duramente criticado, aunque él sostiene que "hay gran interés, desde Japón a Canadá".
De acuerdo con el Times, Alí Agca se ha descrito a sí mismo como una persona "sana y fuerte física y psicológicamente", algo de lo que no pocos dudan. A través de su abogado, ha dicho que una de sus prioridades es dar una entrevista televisiva exclusiva, a cambio de US$ 2 millones. También, planea vender los derechos de dos libros -incluida una autobiografía- por un total de US$ 5 millones. "Las memorias de Alí Agca generarán interés mundial, pero sólo si contienen nuevas revelaciones y una historia verídica", afirmó Francesco Aliberti, un prominente editor italiano.
Incluso, Alí Agca dijo que se comunicó con el escritor Dan Brown, autor de Código Da Vinci, para proponerle un libro que ya bautizó con el nombre de El código vaticano. La idea del ex terrorista es que esa obra también sea llevada al cine. Pese al interés que han generado las futuras historias de Agca, en Europa hay quienes dudan sobre su veracidad y también respecto de cuánto contará. De hecho, el propio Agca ha jugado a los misterios, aunque esta semana dijo que "responderé todas las preguntas en las próximas semanas". Hasta hoy, no está del todo claro si Alí Agca actuó solo o si formó parte de un complot soviético para eliminar al Papa, visto por algunos como una amenaza al comunismo en Europa del Este. "Alí Agca no sabe nada más de lo que ya sabemos", señaló recientemente Joaquín Navarro-Valls, antiguo portavoz de Juan Pablo II. "Mi impresión es que él sabe cosas hasta cierto nivel, pero por encima de ese nivel no sabe nada", agregó.
Dos condenas
Alí Agca, de nacionalidad turca, fue indultado en 2000 por el gobierno italiano, luego de cumplir 19 años de cárcel. Inmediatamente después fue enviado a Turquía, donde tenía otra causa pendiente, por el asesinato de un periodista en 1979, época en la que militaba en el grupo ultranacionalista turco Lobos Grises. Esa es la condena que expira ahora. Además de sus planes editoriales, Alí Agna tiene un propósito "mayor", más "profundo". Ello, porque una vez que salga de prisión quiere revelarle al mundo, y en especial a Benedicto XVI, una "Biblia" que escribió en la cárcel que, según él, "proclamará la cristiandad que el Vaticano nunca comprendió".
En ese sentido, aspira a oficializar su conversión al cristianismo en un bautizo en la Plaza de San Pedro. También quiere orar frente a la tumba de Juan Pablo II.