Un asunto de "libertad". Así conceptualizó ayer la senadora y timonel del Partido Socialista, Isabel Allende, los respaldos presidenciales al interior de su colectividad. Se trata de un escenario abierto en el que se identifican tres abanderados: la propia Allende, el ex Presidente Ricardo Lagos, y el agente de Chile ante La Haya, José Miguel Insulza.
"Más allá de la libertad que tenemos como militantes que algunos adhieran a unos o otros, nosotros vamos a tener la generosidad y capacidad de encontrar la metodología que nos permita definir", agregó ayer la senadora, tras participar en un seminario de asuntos municipales del Instituto Igualdad, centro de estudios del PS.
Con esto, Allende resume el debate que se instaló en la tienda, el que inclusó sobrepasó la formalidad partidaria, algo que quedó de manifesto esta semana. Haciéndose cargo de sectores que pedían adelantar la definición presidencial, la directiva acordó el lunes aplazar para después de las municipales una resolución. Más tarde, esa postura fue ratificada por la comisión política.
Mientras se confirmaba esta decisión, un hecho reservado comenzaba a tomar forma. En el departamento del diputado socialista Marcelo Schilling, un grupo de parlamentarios de ese partido se reunía a cenar con Lagos. El hecho sorprendió a la mesa e incomodó a quienes respaldan la opción de Allende, quienes se vieron forzados a reaccionar. Así, en la mañana del miércoles la timonel PS convocó a los parlamentarios de su partido a un desayuno en el Congreso. Y en ese encuentro se sinceraron algunas posturas.
Algunos legisladores que participaron de ambos encuentros, como el diputado Osvaldo Andrade, justificaron su doble participación como una forma de escuchar a las diversas opciones presidenciales que tiene el mundo socialistam, algo que fue criticado por diputados allendistas ,como Leonardo Soto, argumentando que Lagos no era el candidato formal del PS.
"No tengo ninguna duda que el PS, más allá de legítimas adhesiones en alguno u en otro caso, va a saber encontrar el mecanismo", agregó Allende ayer, en medio de este escenario y en referencia a cómo definirá la colectividad a su carta presidencial.
En medio de este complejo panorama, La Tercera contactó a los legisladores del PS con el objeto de sondear sus respaldos. Ninguno se manifestó a favor de Insulza. Y descontando a los indecisos, los apoyos son equivalentes a Allende y Lagos. Cada uno cuenta, hasta ahora, con seis parlamentarios a favor de sus respectivas postulaciones.
Allende tiene con el respaldo de los senadores Juan Pablo Letelier y Alfonso de Urresti, además de los diputados Manuel Monsalve, Daniel Melo, Leonardo Soto, Maya Fernández, Daniella Cicardini y Christian Urízar. Lagos, por su lado, tiene el apoyo de los senadores Carlos Montes, Fulvio Rossi y Rabindranath Quinteros, junto a los diputados Juan Luis Castro, Marcelo Schilling y Fidel Espinoza.
En la directiva socialista hay una mayoría hacia la senadora, salvo los vicepresidntes Camilo Escalona y Alba Gallardo, quienes apoyan a Lagos, según sostienen fuentes de la mesa.
Una forma de medir la temperatura presidencial será durante este fin de semana. En el Sindicato de BancoEstado, Allende encabezará hoy el consejo general de la colectividad. Esa instancia adecuará los estatutos a la nueva Ley de Partidos, pero al evento también asistirá Insulza, mientras que Allende pronunciará un discurso marcado por un énfasis programático.
Mañana, además, se conmemorará el Golpe de Estado de 1973. Y la timonel encabezará el homenaje al fallecido Salvador Allende e integrará la romería hasta su mausoleo en el Cementerio General. Lagos, en tanto, participará de una ceremonia en La Moneda.
La división que existe al interior del PS entre las opciones de Lagos y Allende es un escenario que se extiende, aunque en menor medida, a otros partidos de la Nueva Mayoría.
La figura del ex Mandatario genera amplio apoyo en su partido, el PPD, pero en esa colectividad se han ido incrementando poco a poco las reticencias a una eventual postulación suya o, al menos, a la impronta que podría darle a un nuevo gobierno. Quien lidera el sector que se ha mostrado reacio es el senador Guido Girardi, uno de los más influyentes de esa tienda. A él se ha sumado, además, los diputados Tucapel Jiménez -alguien que no ha escondido la posibilidad de renunciar al PPD-, Cristina Girardi y Jorge Tarud. Este último, debido a que ha manifestado su intención de emprender una candidatura propia.
Así, en el PPD buscan establecer ciertas modificaciones al equipo de colaboradores de Lagos, estableciendo vocerías e interviniendo para darle un sello más "progresista" a su candidatura. Esto, antes de sellar un respaldo oficial.
En paralelo, entre quienes apoyan a Lagos están, especialmente, los senadores Felipe Harboe, Jaime Quintana -pese a ser un hombre cercano a Girardi- y Ricardo Lagos Weber. Ellos, además de algunos diputados como Daniel Farcas. El resto si bien no ha mostrado rechazo a esa opción, tampoco han manifestado públicamente una posición.
En la DC, en tanto, el senador Andrés Zaldívar ha mostrado abiertamente su favoritismo por una postulación del ex jefe de Estado, al igual que el diputado Gabriel Silber, mientras que el resto del partido se debate internamente entre la opción de apoyarlo o de levantar una carta propia para unas eventuales primarias oficialistas o para competir directamente en la primera vuelta.