Comenzó su carrera en 1961 en la Warner Bros trabajando en algunos cortometrajes animados para cine de la serie Looney Tunes bajo las órdenes del prestigioso caricaturista estadounidense Chuck Jones, creador de El coyote y el correcaminos. De allí emigró a los estudios United Productions of America (UPA) y posteriormente a Hanna Barbera, siempre ejerciendo la labor de diseñador visual, animador y dibujante, oficios que lo llevaron a ser parte del equipo creativo de la primera serie de dibujos animados producida por aquella casa productora, Scooby-Doo, dónde estás!

Aquel es sólo parte del extenso currículum que el artista chileno Alvaro Arce ostenta. Mientras en 1988 conseguía un cupo en el estudio de Walt Disney como diseñador visual, donde trabajó en los bosquejos preliminares de filmes como El rey león y La bella y la bestia, fue llamado a incorporarse como miembro activo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood. "Para integrar la Academia tienes que ser invitado por dos personas que sean miembros actuales, y debes tener cierto currículum. En esa época se requerían cinco créditos en la pantalla grande, como director, diseñador, actor, guionista, u otros, ejercidos en películas diferentes", explica Arce, agregando que fueron dos amigos personales quienes lo sugirieron para el cargo, los artistas Bob Singer y Art Leonardi.

La primera vez que votó y asistió a la ceremonia fue en 1988, cuando se inclinó por la cinta Rain Man como su candidata a Mejor Película. Y acertó, puesto que ese año la cinta dirigida por Barry Levinson se alzaba con el mayor premio del certamen, llevándose además otros tres galardones. Sin embargo, en la categoría de Mejor Película Extranjera, su voto salió perdedor: optó por Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Pedro Almodóvar, en circunstancias que la cinta danesa Pelle, el conquistador se quedó con la estatuilla. Ahora apuesta por Amour de Michael Haneke, aunque no ha visto No ni el resto de las cintas competidoras, porque dice que inexplicablemente desde hace un par de años no le envían la totalidad de filmes nominados, privándolo de hacer su selección. "Creo que Amour se quedará con el Oscar. Me encantaría que No ganara, pero ya llegó a una instancia bastante buena, porque ser considerada ya es un premio. A pesar de no tener el gusto de conocerlo, felicito al señor Larraín por este logro", dice.