Como "El sicópata de La Dehesa" se hizo conocido Roberto Martínez Vásquez, "El Tila", violador en serie que en 2002 se suicidó en su celda, en la cárcel de Colina. La historia, que llenó las páginas de la crónica roja, es la inspiración para el actor Alvaro Gómez (Témpano, Martín Rivas), quien junto a Andrés Bunster escribió el guión de un monólogo que, según comenta él, va más allá de la historia de este delincuente al que también se acusó de descuartizar a su ex polola de 16 años, ya que hace una revisión de temas como la marginalidad y las oportunidades sociales.
"En el transcurso de la investigación, me di cuenta de la marginalidad y las ganas de surgir y la imposibilidad de hacerlo", relata Gómez sobre una de las motivaciones para armar este montaje. Aunque gran parte del trabajo de los guiones se basó en el libro El Tila: un sicópata al acecho, escrito por alumnas de la Universidad Diego Portales, que sirvió de punto de partida para la idea. "Leí que existía ese libro, lo compré y decidí que tenía que hacer una obra", cuenta el actor, quien por estos días divide sus horarios entre los ensayos y grabaciones de la teleserie de TVN.
"El proceso creativo parte bien de adentro: me llama la atención Roberto Martínez por su historia de vida, es súper atractivo el personaje, vive muy en la marginalidad, a los cuatro años anda solo en bus y pasa así su vida, en busca de atención", dice Gómez. Añadiendo que "los personajes negativos marcan mucho más en una historia, es mucho más atractivo 'el villano' que el enamorado".
El montaje, donde Gómez también se encarga de la dirección, está protagonizado por Andrés Pozo (Mala conducta) y narra los 50 últimos minutos de vida de Martínez Vázquez, antes de suicidarse en su celda, con el cable de una máquina de escribir. Para el actor que lo revivirá en escena, se trata de un rol difícil de interpretar. "Es bastante fuerte, porque al ser un monólogo, no hay un par que te escuche y te conteste", dice Pozo. "El Tila estaba incomunicado, con cámaras que lo vigilaban a todo momento, en una especie de reality", recuerda. Incluso, en los textos de la obra se reproducen frases que fueron dichas por Martínez en algunos discursos que elaboró durante su juventud.
Sobre los textos, el protagonista del montaje dice que "queremos contar cómo pudo haberse sentido. No queremos justificarlo, pero sí poner en la mesa las cosas que ocurrieron. Además, su caso es especial, porque se sentía superior, él estaba en la vereda del marginal, pero se sentía en la vereda de al frente".
Para prepararse, Andrés Pozo investigó no sólo la vida de "El Tila", sino que también, libros sobre las personalidades sicopáticas. Uno de sus referentes, dice, fue una periodista que intentó reinsertar al joven, pero no lo consiguió. "A él lo veo como un personaje de tragedia, que su única manera era hacer las cosas tal como las hizo, porque era de verdad malo".
El montaje se estrenará en agosto, en una sala aún por definir.