Cuando hace cinco años, Volkswagen decidió entrar por primera vez en su historia en el competitivo segmento de las pick-ups medianas, decidió pensar en grande. Su intención era que la Amarok se convirtiera en el referente del mercado gracias a su robustez, calidad, versatilidad y elevado nivel tecnológico y mecánico.
Si bien la competencia en este segmento es dura y cuenta con rivales de excelente calidad y reputación ganada, como la Toyota Hilux, Mitsubishi L200 y Nissan Navara, la Amarok tiene todo lo necesario para hacerles frente, partiendo por un impresionante desempeño off-road y un andar muy suave y confortable, que se asemeja más al de un SUV que al de una camioneta de trabajo. A esto suma un alto nivel de calidad, más propio de un vehículo fabricado en Europa, que a uno fabricado en Argentina.
La Amarok debutó en versión de cabina doble y es la primera camioneta de una marca europea que se construye sobre una plataforma de chasis, y no sobre la base de un automóvil.
Estéticamente, destaca por su apariencia robusta y atractiva, que refleja el nuevo ADN de la marca. Su diseño tiene carácter y se ve imponente gracias a sus dimensiones (5.254 mm de largo, 1.944 mm ancho y 1.834 mm de alto, con una distancia entre ejes de 3.095 mm). El pick-up tiene 2,52 metros cuadrados para la carga, mientras que la altura de la caja alcanza los 508 mm.
El habitáculo destaca por la buena calidad de las terminaciones y su amplitud, que permite que cinco pasajeros adultos viajen cómodos. El único punto negativo del habitáculo es el ruido que genera el viento cuando se marcha en carretera a más de 100 km/h.
Otro aspecto destacable de la Amarok es el elevado confort de marcha que ofrece. Su andar es muy suave, lo que la hace parecer más SUV que camioneta. En este aspecto es clave la suspensión, que además otorga un gran nivel de agarre en todo tipo de condiciones. En este sentido, impresiona la suavidad y el aplomo que muestra en caminos de tierra, incluso cuando se va a más de 100 km/h.
Elevadas capacidades
Uno de los puntos en donde VW quiere marcar diferencias es en el apartado de las motorizaciones, motivo por el que la Amarok debuta con un bloque 2.0 TDI de última generación, con inyección common-rail y dos turbocompresores de funcionamiento lineal (uno para régimen bajo y otro para medio y alto), que eroga 163 Cv desde las 1.500 rpm y unos impresionantes 400 Nm de torque entre las 1.500 y 2.000 rpm. Este motor entrega la potencia de manera suave y muy bien escalonada.
A este bloque se sumará en julio de 2010 una nueva motorización 2.0 TDI de 122 Cv, con un turbo de geometría variable, y en 2011 un 2.0 TSI de gasolina, con 160 caballos, que sólo se venderá en algunos mercados. Ese mismo año debutaría la versión con cabina simple.
Por el momento, estos bloques irán asociados a una caja manual de seis velocidades, pero ya está en estudio una versión con caja automática, aunque no se sabe si tendrá una convencional o una de doble embrague (DSG).
Otro de los puntos altos de la Amarok es su sistema de tracción, que puede ser trasera simple, trasera con tracción total conectable 4Motion y tracción total permanente 4Motion, con amortiguación confort de serie, reductora y diferencial Torsen. Todas estas versiones incluyen de serie un sistema de bloqueo de diferencial electrónico (EDS) y, opcionalmente, VW ofrece un bloqueo de diferencial trasero mecánico.
Se espera que la Amarok arribe a Chile en abril con cuatro niveles de acabados y con una lista de precios que fluctuaría entre los $ 11 y los $ 19 millones.