Uno de los principales problemas de la era de los libros digitales es que, a pesar de que cada vez la calidad de las pantallas se asemeja más al papel, prestar un e-book comprado en una tienda digital no es un proceso tan fácil. Las licencias de derechos de autor hacen que los libros puedan ser leídos muchas veces, pero sólo en los dispositivos donde fueron comprados o donde el usuario autoriza que se haga.
En ese sentido, Amazon ha estado dando pequeños pasos para su plataforma Kindle. En 2010, la firma activó la posibilidad de que un usuario pudiera prestar sus libros por 14 días a otro Kindle. Y ahora, la compañía de Jeff Bezos anunció que la propia empresa se convertirá en una especie de biblioteca digital, permitiendo tomar prestados títulos de la tienda de Amazon.
El programa llamado Kindle Owners' Lending Library permitirá la descarga gratuita de más de 5.000 libros desde la biblioteca de Amazon, pero bajo ciertas condiciones.
Primero, se deberá tener un lector oficial de Kindle, ya sea un e-reader con tinta electrónica o la tableta de Amazon próxima a salir al mercado, Kindle Fire. El sistema no estará disponible para quienes utilizan el servicio desde un iPad u otro dispositivo.
Luego, es necesario crear una cuenta en Amazon Prime, un sistema que cuesta US$ 79 al año y que permite a usuarios de EE.UU. beneficios como despachos gratuitos y acceso a videos y series por streaming. Ahora, con este servicio de préstamos por Kindle, el sistema se expandirá a usuarios internacionales.
La firma informó que, incluso, es posible crear una membresía de prueba en Amazon Prime por un mes, que da acceso a la descarga de un libro. El plan completo, eso sí, tiene restricciones: de los libros disponibles para prestar, sólo se podrá bajar uno a la vez y sólo podrá renovarse una vez al mes. La selección no contempla las seis mayores editoriales de EE.UU. por el momento, y sólo 100 de ellos han aparecido en la lista de best sellers del New York Times, como la serie The hunger games, The greenhouse y guías de turismo de Lonely Planet.
Para esto, Amazon debió conversar tarifas periódicas para pagar a las editoriales e, incluso, costear ellos la venta de cada libro que se presta.
Librerías digitales
Según el Wall Street Journal, el arriendo de libros digitales ha tenido éxito en las bibliotecas públicas donde ha sido implementado. En Seattle, por ejemplo, el arriendo de textos digitales aumentó en un 32% cuando se incorporó el formato de Amazon.