"Me amenzaron de muerte, no para que me quedara callado, no para ocultar lo que pasó, sino para que hablara", señaló anoche, en entrevista con TVN, Ignacio Roa, amigo de Jorge Matute Johns que estuvo con él la noche en la que el joven desapareció.
Ahí, tras 15 años, relató por primera vez públicamente su historia sobre la desaparición del universitario penquista. Según afirma,arrastró un sentimiento de culpa por alrededor de 10 años por no haber buscado a Jorge antes de abandonar la discoteca La Cucaracha. "Yo lo llamé, yo lo invité y no lo fui a dejar a su casa", sostuvo.
Roa negó que previo a lo sucedido con Matute hubo consumo de drogas. Sí reconoció que bebieron mucho alcohol. "El consumo en exceso fue en el auto, fuera de la discoteca. Fueron cuatro 'súper piscolas' por cada uno. Pero cero droga. Por lo mismo desmiento tantas cosas que se hablaron, como que era una fiesta de maricones, de drogadictos, que era un antro de tráfico de drogas. La Cucaracha era la discoteca de moda, a la que iban muchos universitarios. Tristemente es una historia de borrachos".
Con 23 años en esa fecha, Roa participó en decenas de diligencias policiales para aclarar la muerte de Matute. Ahora, manifiesta que ha decidido enfrentar los estigmas de su juventud. "Tengo la sensación de haber sido castigado severamente por un error infantil, de beber más de la cuenta, de no haber sido más precavido, pero ese error se pagó carísimo".