Eróticos y fantásticos, realistas y experimentales. Las historias son diversas y quienes las crean son 16 autoras chilenas que conforman, cada una con un cuento, Junta de vecinas. Antología a cargo de la escritora Claudia Apablaza. "El tema es detenerse en el tiempo y ser capaz de hacer un corte y registro de un momento histórico, político, social y cultural", dice. El criterio de selección: narradoras nacidas después de 1960 y que "su obra haya tenido repercusión crítica dentro del medio literario chileno", explica.
Mañana, Junta de vecinas, publicada por la editorial española Algaida, se presentará en Argentina. Será la partida del primer encuentro de narradoras chilenas y argentinas llamado "Las cenizas del Puyehue". El evento literario se extenderá hasta este sábado, en Casa de la Lectura y en la Librería La Libre, de Buenos Aires. Más de la mitad de las integrantes de la antología estarán presentes en la cita. Las seleccionadas de Junta de vecinas son: Lina Meruane, Andrea Jeftanovic, Carolina Melys, María Paz Rodríguez, Mónica Ríos, María José Viera-Gallo, Francisca Solar, Lyuba Yez, Patricia Poblete, Eugenia Prado, Cynthia Rimsky, María José Navia, Alejandra Costamagna, Andrea Maturana, Leo Marcazzolo y Nona Fernández.
"Veo la antología como una muestra que presenta una gran diversidad de registros, más allá del género en cuestión", aclara Alejandra Costamagna, incluida en el libro con su cuento La epidemia de Traiguén. Su personaje, Santiago Bueno, llega a Japón a vender pollos de exportación, pero un crimen sorprenderá a los habitantes de la ciudad de Kamakura.
En tanto, la autora María José Viera-Gallo comenta sobre la antología que "en Estados Unidos y Europa se publican muchos libros de mujeres sin que nadie te tilde de 'minoría' y hay como una neofeminidad literaria interesante y muy contemporánea". Viera-Gallo es incluida en Junta de vecinas con su cuento titulado 1984. La protagonista es una adolescente, hija de exiliados, que crece en dos países. La vida doble nacida en un pasado lejano.