A más de siete años de la tragedia de Antuco -en que fallecieron 44 soldados y un sargento, en medio de un ejercicio del Ejército en la Cordillera de los Andes en 2005-, la Corte Suprema ordenó ayer el pago de indemnizaciones a 27 sobrevivientes por un total de $ 280 millones.
El máximo tribunal ratificó así la decisión del Primer Juzgado Civil de Concepción, que en 2009 ya había determinado el pago de la compensación a los ex reclutas por el daño moral sufrido al participar del ejercicio militar. Posteriormente, ese fallo fue ratificado por la Corte de Concepción.
En la oportunidad, según consigna el fallo, los soldados querellantes argumentaron que el Ejército de Chile "no cumplió con su mandato moral y legal, al impartir órdenes fuera de los procedimientos y reglamentos y fuera de toda lógica y racionalidad, exponiendo (a los reclutas) a un riesgo tal de hacer peligrar la propia vida".
El Consejo de Defensa del Estado, en 2011, presentó un recurso de casación alegando que el daño producido a las víctimas fue ocasionado por el fenómeno climatológico del "viento blanco".
Ayer, tras conocerse la decisión de la Corte Suprema, el abogado que representa a los reclutas, Guillermo Claverie, dijo que la resolución trae "un poco de justicia para estos ex reclutas que se salvaron de morir en la montaña", según informó la agencia EFE.
Tragedia en los Andes
El 18 de mayo de 2005, un grupo de cerca de 200 reclutas del Regimiento N° 17 de Los Angeles iniciaron una marcha entre dos refugios del volcán Antuco. En medio del ejercicio, el grupo se encontró con una ventisca de nieve, perdiendo la orientación. Un grupo de 44 reclutas más un sargento murieron congelados.
Tras la tragedia fue dado de baja y posteriormente condenado el mayor que ordenó la marcha, Patricio Cereceda Truán. La condena inicial, en 2006, fue de cinco años y un día, pero obtuvo la libertad condicional en agosto de 2011.