Señor director:
La apertura de las embajadas entre Cuba y Estados Unidos no sólo supone el fin al aislamiento de los últimos 50 años de la isla y un cambio en las políticas exteriores de Estados Unidos, sino que es también el inicio del fin de las políticas socialistas que se han implementado en el norte de Sudamérica. La apertura de Cuba generará un aumento de los bienes que llegan a Cuba, la entrada masiva de turistas, más flujos de información, aumento de capital de sus principales aliados (Canadá), y podrá mostrar un estilo de vida que antes era desconocido en la isla.
Las políticas que actualmente están desarrollándose en el gobierno cubano son una anticipación para una inevitable Cuba democrática, que terminará por acabar a uno de los principales intelectuales de la idea "bolivariana".
Ignacio Stanke Chacón