En 2008, previo a la salida de la tableta de Apple, Microsoft se encontraba trabajando en un prototipo de tableta llamado Courier, un sistema único en su tipo, pues, gracias a sus dos pantallas, simulaba ser un cuaderno.

Pero en 2010, la compañía señaló que el proyecto -que se encontraba en incubación- finalmente no llegaría ni en el corto ni mediano plazo a ser una realidad comercial, algo que sin duda decepcionó a varios de sus seguidores.

Una idea que la compañía independiente Zanther decidió tomar y revivir para la tableta de Apple, el iPad y que ayer fue aprobada por la compañía para poder ser vendida en su tienda de aplicaciones, siendo el primer sistema que permitirá convertir a la pantalla portátil en un nuevo cuaderno digital.

Hojas de mentira

Taposé, como se llama la aplicación, cuesta tres dólares y ofrece, según sus creadores, un nivel de versatilidad pocas veces visto en este tipo de sistemas: incorpora escritura manuscrita, imprenta a través de un teclado, soporte para fotografías, videos, grabaciones de audio, tarjetas de presentación, agenda e incluso "notitas" pegadas como post-it.

Como el iPad posee sólo una pantalla, la aplicación se usa con la tableta de manera horizontal y divide la imagen en dos partes totalmente independientes una de otra. Ambas pantallas están separadas por un sistema llamado "Slide Bar" que contiene todas las opciones diferentes que el usuario puede tener para agregar en su cuaderno.

El sistema también permite almacenar todas las hojas y datos del sistema en la nube, para que no se llene la memoria de la tableta, y, además, se tenga un respaldo en la red.

Otra de las gracias de Taposé es que permite realizar varias tareas a la vez. Por ejemplo, escuchar una grabación de audio y escribir en la otra hoja a la vez, o bien, navegar por internet en una mitad y seleccionar algún contenido a través de un "lazo" para pegarlo como si fuera un recorte.

Público asegurado

Otra ventaja es que se pueden crear diferentes "perfiles" o tipos de cuadernos. Uno, por ejemplo, puede usarse para guardar recetas, otros para tomar apuntes en clases y otros para navegar la red, pudiendo cambiar incluso el tipo de hoja en el que se escribe.

El proyecto Taposé es un excelente ejemplo de una aplicación creada con un público asegurado.

El interés por recrear esta fallida aventura de Microsoft fue tal, que la compañía acudió al sitio de donaciones Kickstarter.com para que los mismos usuarios financiaran en parte los costes de desarrollo.

La compañía logró más de 1.200 contribuciones que, en conjunto, sumaron 26.561 dólares, incluyendo el apoyo de J. Allard, quien había estado dirigiendo el proyecto Courier antes de dejar Microsoft.

Un éxito que gracias a este empujón permitió al proyecto estar listo en noviembre del año pasado, pero que Apple, en ese entonces, no quiso aprobar, por otras razones, porque muchas de las funciones que incluían hacían conflicto con el sistema de Apple.

Actualmente, la aplicación se encuentra en el cuarto lugar de descargas en aplicaciones de productividad y seis en las aplicaciones pagadas para el iPad, y la idea de las compañías es poder hacer versiones para Android y la Wbe para que el contenido esté disponible en todas partes.