Le pican las manos y tiene ganas de cantárselas al mundo entero. Win Butler (30), ese flaco de suspensores, el pelo graso y cierto aire campechano típico del sur gringo que lidera Arcade Fire, dice que lo único que quiere es subirse a un escenario y mostrar sus nuevas canciones, esas que esperan miles de seguidores en el mundo y que van a salir oficialmente a la calle el 2 de agosto en el disco The suburbs.

"Me siento como esos científicos locos que se han pasado años encerrados en sus laboratorios contando los días para mostrar lo que acaban de inventar", contó hace algunas semanas a la prensa inglesa este hombre que nació en Houston, Texas, pero que por esas cosas de la vida terminó al frente de una de las mejores bandas canadienses de los últimos años. Una coyuntura geográfica que lo inspiró para componer las 16 canciones que se incluyen en uno de los títulos más esperados de la temporada.

"Con mi hermano Will (también integrante de un conjunto de siete miembros) nacimos en un pueblo realmente chico de California, en la frontera con Nevada. Algo así como 50 personas al lado de una montaña. Luego nos mudamos a los suburbios de Houston y siendo tan niños fue como haber ido a Marte. Algunos de mis héroes musicales, como Bob Dylan o Joe Strummer, fueron chicos de los suburbios que tuvieron que vivir pretendiendo que lo conocían todo. Por eso quise hablar de esa sensación en este disco", contó Butler al semanario inglés NME sobre un álbum que demoró dos años y que ya fue adelantado a través de dos nuevas canciones -The suburbs y Month of may- que sonaron en una de las emisoras de la BBC, Radio 1.

¿Las coordenadas? "Entre la cosa rocanrolera y la electrónica. El álbum se mueve entre esos dos polos", contó el vocalista y compositor sobre un disco que entregó luces con dos nuevos temas, donde persiste la melancolía y la cuidada orquestación, pero que, para medios como El Mundo, de España, que tuvo acceso al disco completo, también incluye "inéditos" asaltos bailables -Sprawl II (mountains beyond mountains- y de canciones derechamente "pop" -Modern man-.

Con siete años de carrera, un EP Arcade Fire EP (2003)-, dos placas editadas -Funeral (2004) y Neon bible (2007)- y algunos de los elogios más entusiastas prodigados en la década pasada a alguna banda de rock, el conjunto de Montreal busca confirmar con The suburbs el buen rumbo de su carrera y pretende ir ganando millas con sus primeras fechas europeas en dos años que parten el 30 de este mes en la cuidad sueca de Rattvik y que luego pasará por Noruega.