Los controles a las importaciones impuestos por el gobierno de Cristina Fernández se están reflejando en las cifras de comercio exterior. En abril, las importaciones cayeron 14%, hasta US$ 4.861 millones, según los datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, Indec.
Esto, pese al aumento de 46% en la compra de combustibles, sin cuya incidencia, la baja general de las importaciones habría sido de 21%.
La caída en las importaciones es la más pronunciada desde octubre de 2009, cuando mostraron un descenso de 29% en 12 meses. Los analistas afirmaron que el desempeño se debió a las restricciones comerciales, la caída de la actividad económica (-0,3% en abril) y el menor crecimiento de Brasil.
Con exportaciones que totalizaron US$ 6.687 millones, la balanza comercial registró en el cuarto mes del año un superávit de US$ 1.827 millones, 22,9% más que en el mismo mes del año pasado.
En los primeros cuatro meses del año, las exportaciones subieron 4%, a US$ 24.971 millones, mientras que las importaciones bajaron 4%, a US$ 20.175 millones.
"Las restricciones a las importaciones también tienden a frenar la actividad económica. Sobre todo, si se tiene en cuenta que el principal producto de importación argentino son los insumos para la producción local", explica Fausto Spotorno, director de la consultora Orlando Ferreres y Asociados.
"Las importaciones de bienes de capital cayeron 37% interanual en abril; esto muestra la severidad de las restricciones a las importaciones implementadas por el gobierno y, probablemente, genere una caída en la inversión", dijo a Reuters Alberto Ramos, de Goldman Sachs.
Entre las cifras, destaca la baja de 30% en la compra de bienes de consumo, especialmente de calzado y electrónicos. Hubo también una caída de 17% en piezas y accesorios para bienes de capital, entre ellos, partes para la industria automotriz.
Por otro lado, la exportación de manufacturas agropecuarias cayó 11%, debido al retroceso de 18% en pellets de soja y de 13% en grasas y aceites.
"Creo que el gobierno está logrando su objetivo de mantener la balanza comercial positiva y evitar una desacumulación de reservas, manteniendo estable el tipo de cambio. El problema que genera esto es que frena la actividad económica. Lo cual podría seguir empujando a la baja las importaciones", advierte Spotorno.
Hoy, el canciller argentino, Héctor Timerman, se reunirá en París con el director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy, tras las acusaciones de proteccionismo presentadas en conjunto por EEUU, la UE y otros países ante la entidad.