El encuentro artístico que en 2013 convocó a más de 30 mil personas en la plaza de la ciudad abrió el apetito de la Galería Bosque Nativo, que este año subió la apuesta en la II Feria ArtePuertoVaras. No sólo creció en metros cuadrados, cambiando su sede al Kunsgarten, un parque centenario ubicado a pasos del centro, sino que también juntó a más artistas, curadores y críticos en torno a un tema común: la relación entre arte precolombino y abstracción geométrica.

Inaugurada el miércoles pasado, la muestra tiene curatoría de la historiadora del arte Beatriz Huidobro. La carpa del Kunstgarten está dedicada a mostrar la nueva camada de artistas, de regiones y Santiago, que cultivan la abstracción geométrica. Están las esculturas en acero de Cristóbal Guzmán, los cuadros que hacen guiño a Kandinsky de María Angélica Roos, las vibrantes pinturas de Camila Alegría y la instalación de Ricardo Steger, Arpa sonoro, que al detectar el movimiento humano produce sonidos.

La novedad de este año es el vínculo con el arte precolombino, reflejado en textiles contemporáneos realizados por artistas como Carolina Yrarrázaval, Omar González y María Teresa Curaqueo. Además, en los jardines se despliegan obras de land art, destacando la intervención textil sobre los árboles, de Mónica Jaramillo, y las esculturas hechas de madera que simbolizan el proceso de polinización, de Bárbara Corrales y Rocío Bize.

"Me gusta ver el movimiento de la abstracción geométrica como algo global. Algo que no surge en el siglo XX, sino que está enraizado en lo más profundo del ser humano. Los pueblos originarios usaron formas geométricas para sus textiles y vasijas, muchos de esos símbolos tienen un cariz religioso e incluso mágico", dice Huidobro, docente de la cátedra de Arte precolombino y latinoamericano en la U. Finis Terrae.

Paralelo a lo que ocurre en el Kunstgarten, el Hotel Cumbres Patagónicas, a orillas del lago Llanquihue, ofrece hasta el 16 de febrero dos muestras históricas que reúnen a los maestros del arte geométrico local: en una sala se exhibe la colección de la Pinacoteca de Concepción, con obras de Ramón Vergara Grez, Ricardo Yrarrázaval, Carmen Piemonte y Mario Carreño; y en la otra, un homenaje a Matilde Pérez, pionera del cinetismo en Chile, con una selección de 20 obras gráficas. En la sala contigua se repite el cruce con el arte textil, con la exposición itinerante Tramando el diseño, que viene desde el Centro Cultural Palacio La Moneda, con obras de Paulina Brugnoli, Paola Moreno y Andrea Fischer, entre otras artistas.

La convocatoria de los primeros días ha sido lenta, debido a que la gente aún no reconoce el nuevo espacio. Claro que para María Angélica Lapostol, directora ejecutiva de la feria, este es un evento al que hay que darle tiempo. "Tenemos 10 días para atraer a la gente a la feria. Estamos apostando a largo plazo por la cultura, porque creemos que es necesaria para la región, pero hay que hacer más esfuerzos en la difusión. Uno de los obstáculos ha sido que pocos conocen el Kunstgarten, recién ahora está volviendo a la vida", cuenta, sobre el parque perteneciente a la familia local Welmann, que les fue entregado en comodato por cinco años para desarrollar actividades culturales.

Durante 21 años, Lapostol ha empujado el desarrollo del arte en la región a través de la galería Bosque Nativo, la única de Puerto Varas. Le ha costado sudor y lágrimas, dice, pero no se amilana. Al contrario, con ArtePuertoVaras, ella y un reducido equipo de personas apuestan por el formato profesional de las ferias: con stands para cada artista, un bar-restaurante, tienda y una serie de charlas de expertos programadas para cada día. La entrada a todas las actividades es gratis.

Entre los especialistas de este año ya estuvo el crítico argentino Julio Sapollnik, quien expuso sobre la obra del artista Julio Le Parc, y hoy es el turno de la artista María Teresa Curaqueo, que hablará sobre la iconografía mapuche. También estarán los curadores Liliana Ulloa y Carlos Navarrete, y la historiadora Pamela Figueroa, entre otros.