Es el encuentro de arte más grande de Latinoamérica. Con 111 artistas de América, Europa y Asia y tres mil obras en exhibición, la Bienal de Sao Paulo se inaugura hoy. Esta versión lleva por título La inminencia de las poéticas y su curador es el escritor e historiador del arte venezolano Luis Pérez-Oramas, radicado en Nueva York. Más que un tema, su propuesta es un motivo: la función o el papel del arte en un mundo imprevisible, de acciones inminentes.
La representación chilena la encabeza Sandra Vásquez de la Horra, artista radicada en Berlín, que presenta provocativos dibujos. A ella se agregan el proyecto colectivo Ciudad Abierta y una muestra de los trabajos plásticos del poeta Juan Luis Martínez.
Nacida en Viña del Mar en 1967, Sandra Vásquez de la Horra lleva 12 años en Alemania. Estudió en la Academia de Arte de Düsseldorf y destaca por el trabajo de un dibujo meticuloso, cargado de referencias cultas, donde se cruzan humor, sexo y política. Ha expuesto en el Pompidou de París, en el Museo del KunstPalast en Düsseldorf y está presente en diversas colecciones públicas y privadas, además de haber sido galardonada con el prestigioso Premio Guerlain de dibujo en 2009. Para ella, participar en la bienal tiene un sentido muy personal: "Es como un reencuentro, lo veo como un llamado, parte de un viaje iniciático que comenzó hace mucho tiempo, quizás cuando era una niña y escuchaba a Sergio Mendes. Luego viajé por Brasil con 17 años y me sorprendió el sonido de los tambores en Río, era el tiempo antes del carnaval y en las escuelas de samba estaban preparando sus presentaciones. Recuerdo que el sonido llegaba a mi inconsciente. El año pasado viajé nuevamente y me encontré en la mitad del Carnaval de San Joao con la música maravillosa de Gilberto Gil en Salvador de Bahía, y las celebraciones de Xango", cuenta.
Para ella, el desafío que plantea la bienal ha sido "crear el puente de vuelta... De lejos, se ve mejor, en panorámica, como leer un trabajo que funcione a nivel de poesía visual o de metafísica, pero ¿desde cuál hemisferio? Esta bienal es un cruce de caminos", dice y subraya que los tres invitados chilenos, siendo muy diferentes, tienen un origen común: Viña del Mar. "La selección de mi trabajo fue en un contexto de ferias de arte donde el comisario Luis Perez-Oramas unió cabos", comenta.
Más que un festival de obras particulares y artistas individuales, Sao Paulo se perfila como una constelación de obras y artistas que dialogan en conjunto. "Yo creo que la Bienal tiene que ser experimentada. Cada cual sabrá lo que encuentra, yo no quiero decirle a la gente qué tiene que encontrar", dijo el curador a la agencia AFP. Con un presupuesto de 11 millones de dólares, la bienal se extiende hasta el 9 de diciembre.