El mercado de los autos deportivos siempre ha dado qué hablar, ya sea por sus innovaciones tecnológicas o por la eterna rivalidad entre las marcas por construir el modelo de calle más rápido del mundo. Sin embargo, en el último tiempo este atractivo nicho ha hecho noticia por la llegada de una nueva y curiosa competencia procedente de Asia, la que no viene de la mano de reconocidas marcas japonesas, sino que de pequeños fabricantes artesanales de la cuenca del Pacífico.

Directamente desde Corea llega el Proto Spirra, un superdeportivo que cuenta con una carrocería hecha en fibra de carbono y un aspecto muy europeo. Su interior es un poco más básico, pero tiene elementos de fibra de carbono y asientos Recaro forrados en alcántara.

Inicialmente, el Proto Spirra utilizaría un motor V8, pero las leyes anticontaminación de Corea del Sur forzaron a la marca a optar por un V6 de 2.7 litros de origen Hyundai, un bloque que cuenta con cuatro configuraciones posibles.

La versión de acceso tiene 175 Cv y apenas modifica la gestión electrónica y el sistema de escape respecto del que usa el Hyundai Coupé. De esta manera, alcanza 100 km/h en 6,8 segundos y una velocidad tope de 212 km/h. La variante Small Turbocharged genera 330 Cv, acelera a 100 km/h en 4,8 segundos y tiene una velocidad tope de 280 km/h.

La configuración Big Turbocharged eroga una potencia en torno a los 400 Hp y alcanza una velocidad punta de 305 km/h. Finalmente, la Twin Turbo alcanza los 500 caballos, va de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanza los 310 km/h como velocidad máxima.

Todas estas variantes vienen equipadas con caja mecánica de seis velocidades y tracción trasera. Inicialmente, el Proto Spirra sólo se comercializará en Corea, aunque la marca estudia arribar a otros mercados.

Desde Japón llegan dos nuevos modelos, el primero es el Mitsuoka Orochi Premium Gold, edición limitada del coupé biplaza de este reconocido fabricante artesanal nipón, cuyo frontal asemeja la cara de un pescado, y que debe su nombre a un legendario dragón de ocho cabezas.

El Mitsuoka Orochi Premium Gold monta un motor Toyota de 3.3 litros y 233 caballos de fuerza, asociado a una transmisión automática de cinco velocidades. Su interior es bicolor, está forrado en alcántara y tiene detalles específicos que indican que pertenece a una serie limitada, ya que sólo se fabricarán 20 unidades de este deportivo, que pesa sólo 1.600 kilos, y cuyo precio ronda los US$ 125.000, unos $ 63 millones.

El segundo deportivo japonés es el Suzusho Supasse-V, modelo que fue presentado en el último Salón de Tokio y que destaca por su carrocería hecha en fibra de vidrio sobre un chasis tubular, lo que le permite tener un diseño similar a un Lotus Exige y un reducido peso de sólo 850 kilos.

Utiliza el mismo motor 2.3 turbo de 270 caballos del Mazda Speed3, con el que logra una muy buena relación peso/potencia de 3,1 kilos por caballo.

Este biplaza fue diseñado por Kenji Mimura, uno de los grandes diseñadores de la industria nipona, tiene una caja mecánica de seis velocidades y se espera comience su venta en los próximos meses, con un precio cercano a los $ 33 millones.

Finalmente, el último integrante de esta nueva camada de deportivos exóticos asiáticos es el Tong Jian S11, el primer superdeportivo híbrido de origen chino, que fue presentado en el Salón de Shanghai de abril.

Como suele suceder con los autos de este origen, su diseño copia elementos de otras marcas, en este caso, del Audi R8 y del Ferrari F430.

Por el momento se desconoce su ficha técnica, pero se sabe que estará propulsado por una combinación de motores eléctricos y de gasolina, que impulsarán las cuatro ruedas. Su fabricación se realizará en la planta de Changchun, en Jilin, y se empezará a vender en el transcurso del año.