Aston Martin Santiago no para de celebrar el centenario de vida de la tradicional marca inglesa. A los ya lanzados DB9 Coupé y V12 Convertible, ahora suma el Rapide S, versión más radical del coupé de cuatro puertas, y que reemplaza al Rapide que se vendía desde 2010.

"No se trata de la versión deportiva del Rapide, sino que de un auto completamente nuevo", explica Matías Velasco, director comercial de Aston Martin Santiago.

El nuevo integrante de la familia tiene uno de los diseños más cautivantes de la gama, con mucha inspiración del One 77. Partiendo por la parrilla, que ahora es una sola, imponentemente grande, que va desde el término del capó hasta el comienzo de la entrada de aire. A ella se suman elegantes focos alargados, delineados con una línea de luces led.

En el lateral predominan las tomas de aire horizontales, la intensa caída del pilar C y una marcada nervadura que parte en la puerta trasera y finaliza en un pronunciado alerón que se incorpora sobre el maletero.

Además, en la zaga se replican los tradicionales focos de la marca, que se suman a dos escapes ubicados, cada uno, al extremo de la parte baja del parachoques.

En el interior también hay un rediseño pero, como siempre, la marca logra una exquisita entrega. A pesar de que está configurado como un auto 2+2 plazas, los asientos traseros son bastante amplios para una persona de estatura media, aunque por la caída del pilar C se hace complejo ingresar y salir del vehículo. "Es un modelo pensado para las personas que les gusta disfrutar de su auto junto a su familia", agrega Velasco.

El Rapide S mide 5.019 mm de largo, 1.929 mm de ancho y 1.360 mm de alto, mientras que la batalla es de 2.989 mm. Si bien monta el mismo motor V12 de seis litros de la antigua generación, se le hicieron algunos ajustes electrónicos, se puso cinco centímetros más abajo y su potencia se incrementó en 81 Hp, para llegar a 557 caballos de potencia y conseguir un par de 620 Nm a 5.500 rpm.

En el Rapide S se pueden elegir tres programas de conducción diferentes: Normal, Sport y Track, y en cada uno de ellos, la suspensión, respuesta del motor al acelerador y dirección varían su dureza y rapidez de reacción.

De tracción trasera y transmisión automática de seis velocidades, el precio se desconoce, pero supera con creces los US$ 300 mil.

Para el último trimestre de este año, la marca tiene considerado introducir varias novedades, encabezadas por el DB9 Convertible, para que luego se sumen el Vantage V12 S y el Vanquish Convertible.

Así, la marca británica sigue la senda para llegar a 30 unidades vendidas para este año y aumentar su presencia en Perú, donde la oficina de Santiago también tiene la representación de la marca.

"Allá esperamos vender 10 unidades este año, y eso que aún no hemos podido abrir el showroom, el que debería estar operativo a fin de año", explica el ejecutivo.