Un comando de militantes talibanes armados atacó ayer un restaurante de Kabul, Afganistán, provocando la muerte de al menos 14 personas, entre ellas varias extranjeras, según informó a la agencia española EFE el jefe de la policía de la capital, Mohamed Zahir.

"Tres miembros del personal de Naciones Unidas, junto con varias personas de otras organizaciones internacionales, están entre los muertos confirmados", agregó anoche el portavoz de la ONU, Farhan Haq.

Tras una primera explosión, se produjo en el lugar un tiroteo y al menos cuatro personas resultaron heridas. Un oficial de la policía afgana que ingresó al restaurante libanés La Taverna, ya convertido en ruinas, aseguró haber visto los cuerpos de al menos tres mujeres extranjeras muertas en el ataque.

Es el primer ataque de este tipo después de varios años y coincide con la retirada gradual de las tropas de la OTAN, lo que debería completarse dentro de 2014.

Si bien no se ha podido precisar el número ni la identidad de las víctimas, el portavoz talibán, Zabiullah Mujahid, dijo que entre ellas había un alto oficial alemán, algo que hasta anoche no ha sido confirmado por funcionarios alemanes en Afganistán.

El jefe de la policía de Kabul informó que tres extremistas participaron en el atentado, aunque sólo uno hizo estallar su carga explosiva. "Un atacante suicida se inmoló en la puerta del restaurante, abriendo camino para que otros dos pudiesen entrar al local", afirmó. Los otros dos atacantes fueron abatidos por las fuerzas de seguridad, según aseguró el portavoz del Ministerio del Interior, Sidiq Siddiqila.

Para la policía de Kabul, el objetivo de los atacantes eran los extranjeros y diplomáticos que frecuentaban ese restaurante libanés, pues se sitúa cerca de la embajada de Noruega y a menos de un kilómetro de varias sedes diplomáticas occidentales.