Superada la crisis internacional, las empresas chilenas volvieron a las pistas, en cuanto a incrementar las demandas por consultorías que piden a las empresas de auditores.

Ahora que están reactivando los proyectos, las firmas requieren de estos servicios, que desde fines de 2008 se vieron estancados. "Producto de la crisis, muchas compañías optaron por frenar proyectos... Sin embargo, una vez recuperado el optimismo, empezaron a mirar con interés proyectos que aplazaron", dice el socio principal de Ernst & Young, Cristián Lefevre.

Agrega que las consultorías del área de tecnología, evaluación de riesgo y de estructuraciones financieras serían las más demandadas. "La mayoría de (los proyectos que las compañías aplazaron) se ubican en esos frentes", destaca.

Visión similar tienen en PWC, donde el área de consultorías representa el 25% de sus ingresos. "Hoy se nota un fuerte repunte en la demanda para nuestros servicios de consultoría, particularmente aquellos orientados a la sustentabilidad y a performance improvement (mejora de desempeño)", dice el socio principal la firma en Chile, Anthony Dawes.

Afirma que en el área de sustentabilidad el alza responde a las mayores exigencias del mercado, mientras que en Performance Improvement es producto de la necesidad de las firmas de mejorar la eficiencia de los procesos, para ser más competitivos.

"El área de auditorías es un mercado que ya está bastante distribuido, con crecimientos más lentos, mientras que en el área de consultoría hay mucho por crecer", destaca el socio de Deloitte, Jorge Rodríguez.

A raíz del impulso que darán las áreas de consultoría, la empresas auditoras estiman que los ingresos tendrán un fuerte crecimiento en 2010. "El aumento será en torno a 10% y 15%", precisa el socio líder de Auditoría de KPMG, Alejandro Cerda, visión que es compartida por otros actores del mercado.

El incremento estimado recompondrá los débiles resultados que evidenciaron las compañías en 2009, ejercicio donde los ingresos crecieron sólo 1,4%, hasta $ 132.460 millones.

Deloitte, por ejemplo reportó una caída de sus ingresos de 4%, a $ 37.559 millones. PricewaterhouseCooper (PWC) reportó una baja de 2,4% a $ 33.721 millones. Por el contrario, KPMG y Ernst & Young experimentaron alzas de 19,7% ($ 15.800 millones) y 1% ($ 33.437 millones), cada una.