El actor canadiense Cory Monteith, estrella de la serie estadounidense de televisión Glee, quien fue hallado muerto este fin de semana en Vancouver, falleció a raíz de una sobredosis de drogas y alcohol, anunció ayer la jefa de servicios forenses del estado de Columbia Británica, en Canadá, Barbara McLintock.

"La muerte fue provocada por un cóctel de drogas, sobre todo heroína, pero también alcohol", declaró la portavoz del los servicios médico forense.

Agregó que en "este punto (de la investigación), las pruebas indican que se trata de un accidente triste y trágico". Subrayó que la indagación médico forense "continúa", y que hasta que no se llegue a conclusiones, no habrá ninguna declaración más, a pedido de la familia.

Fuera de las pantallas, Monteith salía con su compañera de reparto Lea Michele. Los cercanos a la actriz, de 26 años, pidieron ayer en un comunicado que se respetara su privacidad y la de la familia del fallecido.

"Lea está profundamente agradecida por el amor y el apoyo que ha recibido de familiares, amigos y fans", señala el comunicado.

Monteith, de 31 años, fue hallado muerto el sábado, en una habitación de un hotel en Vancouver. Según la policía, el actor estaba solo al momento de su deceso.

Rehabilitación

Según recuerda desde Los Angeles el periodista de BBC Mundo Jaime González, en varias ocasiones Monteith se refirió en público a los problemas de adicción a las drogas que tenía desde la adolescencia. En 2011 le dijo a la revista Parade que tenía "suerte de seguir vivo".

El pasado abril, ingresó en una clínica de rehabilitación para tratar de superar su adicción. Esta fue la segunda vez que acudió a un centro de este tipo, después de haberlo hecho con 19 años.

Desde su debut en 2009, Glee, un show que ofrece pegajosas canciones, bailes y una importante cantidad de estrellas invitadas, como Madonna, Gwyneth Paltrow y Britney Spears, se convirtió en un éxito de audiencia. Monteith formó parte de su elenco desde el principio.

El pasado sábado, poco después de conocerse su muerte, los productores de Glee y de Fox Broadcasting (que emite el programa en EE.UU.) hicieron público un comunicado en el que expresaban su pesar por el fallecimiento del actor.

"Estamos profundamente tristes por esta trágica noticia. Cory tenía un talento excepcional y era una persona todavía más excepcional. Era un placer trabajar con él y lo echaremos de menos tremendamente. Nuestros pensamientos y plegarias están con su familia y sus seres queridos".