El vuelo MH17 de Malaysia Airlines que cayó el 17 de julio en el este de Ucrania se desintegró en el aire tras ser impactado por "numerosos objetos" que "penetraron el avión a gran velocidad". Esa fue una de las conclusiones a la que llegaron los investigadores de la Junta de Seguridad de Holanda en su informe preliminar, que fue divulgado ayer y que señala que no hubo "evidencia de error técnico o humano". Las 298 personas a bordo murieron cuando la aeronave se estrelló. Ucrania acusó a rebeldes prorrusos de haber atacado la aeronave con misiles. El avión realizaba la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur. Los expertos holandeses basaron su informe en los datos de la caja negra del avión, los registros del control de tráfico aéreo, imágenes satelitales y las fotos en el lugar del siniestro. La grabación de las conversaciones de la cabina no revelaron señal alguna de fallas técnicas o que se hubiera presentado una situación de emergencia, declararon los expertos. La Junta de Seguridad de Holanda informó que el reporte final del siniestro se publicará en el lapso de un año. Christopher Yates, especialista en seguridad aérea de Yates Consulting, dijo a la agencia AP que el informe "es extremadamente consistente con daños de un misil, por el simple motivo de que hay marcas de penetración".