Al inicio de la sesión de ayer, el prosecretario del Senado, José Luis Alliende, dio lectura de un conjunto de acuerdos adoptados minutos antes por los comités de senadores.
Entre las medidas acordadas figuraba sacar de la tabla la ley de obtenciones vegetales (también llamaba Ley Monsanto, que regula la propiedad intelectual de semillas) y devolver a la Comisión de Educación la iniciativa sobre "promoción y desarrollo profesional docente del sector municipal", apodada como ley de carrera docente.
El hecho era la primera muestra de un diseño acordada por los ministros de La Moneda y los partidos de la Nueva Mayoría de iniciar un proceso de reemplazo de la agenda legislativa heredada por el gobierno de Sebastián Piñera.
Si bien la Ley Monsanto fue impulsada por la anterior administración de Bachelet y técnicamente no puede ser retirada porque fue aprobada por diputados de la entonces Concertación y la Alianza, las críticas de grupos sociales provocaron un giro en el actual oficialismo. Finalmente, la iniciativa será archivada.
Así, la Ley Monsanto pasó a ser parte de la carpeta de al menos 11 proyectos que serán desechados o modificados por el gobierno.
Los cambios más bruscos se verán en la cartera de Educación, dicen fuentes gubernamentales y del oficialismo, donde serán objeto de una revisión la mencionada reforma de carrera docente, la iniciativa enviada por Piñera para desmunicipalizar la enseñanza escolar, el proyecto que crea un nuevo sistema de acreditación de universidades y la superintendencia de educación superior.
"Los proyectos del anterior gobierno no entregan una visión integral", dijo el senador PS, Fulvio Rossi, quien encabezará la Comisión de Educación este año.
"Habrá que revisar los proyectos para que sean coherentes con la reforma educacional", agregó el presidente de la Comisión de Educación de la Cámara, Mario Venegas (DC).
En materia de seguridad ciudadana el Ejecutivo dejará caer las propuestas para establecer la medida de control preventivo de identidad -que sería votada hoy en el Senado- y la que aumenta protecciones legales a policías (apodada "ley mi cabo").
En Salud las autoridades del Minsal pretenden rehacer las reforma a la Ley de Isapres y presentar una reforma a la ley de medicamentos, aprobada a inicios de 2014. "Los medicamentos no deben venderse en los supermercados", ha dicho la ministra de Salud, Helia Molina.
En asuntos laborales, la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, también anunció que presentará una enmienda al proyecto que busca regular el multirut.
En otras áreas, en el oficialismo dicen que cambiarán la iniciativa para perfeccionar el sistema de alta dirección pública.
En el gobierno precisan que algunas reformas serán derechamente retiradas del Congreso. Sin embargo algunas que ya han sido votadas no pueden ser retiradas, por lo que el camino será presentar indicaciones sustitutivas o bien no renovar urgencias para que los proyectos sean archivados.
No obstante, hay algunos temas donde el gobierno aún no toma una decisión: la agenda de reformas políticas. En esta área hay iniciativas que no son necesariamente contradictorias con el programa de Bachelet como la regulación de los reemplazos parlamentarios, el límite a la reelección y el cambio al binominal. Pero en el gobierno admiten que podrían ser objeto de algunas correcciones.
También sin mayores reparos figura la agenda de transparencia y la creación de nuevas instituciones como la subsecretaría Derechos Humanos y el nuevo ministerio de Cultura.