Vestida completamente de negro, ayer pasadas las 9.30 horas la Presidenta Michelle Bachelet abordó un ferry desde el Table Bay en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

Tras navegar por cerca de 40 minutos por el Atlántico, la Mandataria y su comitiva comenzaron a divisar a lo lejos Robben Island, conocida históricamente por ser la cárcel donde el fallecido líder sudafricano y premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, estuvo preso durante 18 años

El viaje de la Presidenta para llegar hasta la isla no lo hizo sola. Junto a la delegación de ministros y parlamentarios que participan de su gira por Africa, Bachelet fue acompañada por Ahmed Kathrada, quien fue compañero de prisión de Mandela, ambos por luchar contra el apartheid (régimen de segregación racial).

Fue durante ese trayecto que Kathrada compartió con Bachelet parte de sus recuerdos de un lugar que, asegura, le gustaría olvidar.

A las 10 de la mañana en punto la Mandataria llegó hasta el embarcadero de la isla, donde dio inicio de manera oficial a un recorrido que producto de problemas de agenda debió ser reducido en su duración.

Junto a Kathrada, Bachelet cruzó en una van el viejo portón de entrada de la cárcel. Luego fue trasladada hasta al sector de las celdas de la prisión. Ahí, ambos ingresaron con paso lento recorriendo un estrecho pasillo que terminaba en uno de los patios interiores de la cárcel.

Fue desde ese lugar que Kathrada le narró a la Mandataria parte de las actividades que realizaban día a día durante sus años de cautiverio. Mientras realizaba su relato, el ex prisionero sostenía en sus manos una llave grande y antigua. Minutos después, Bachelet se trasladó hasta el pabellón B, donde se encuentra ubicada la celda de "Madiba", como llaman al líder sudafricano fallecido en diciembre de 2013. Ahí recibió de manos de Kathrada, la antigua llave que permite abrir la puerta de barrotes de la habitación de dos por dos metros, que contiene una frazada sobre la que tuvo que dormir Mandela durante esos años. La celda no tenía cama, sólo una mesa de madera y un basurero rojo.

"Todas las actividades que tuvimos fueron hermosas y emocionantes y hoy día aquí en esta visita en Robben Island, eso nos continuará inspirando en las tareas para hacer de nuestro país, un país mejor para todos", fueron las últimas palabras de Bachelet tras finalizar su visita a la isla.

Posteriormente, la Mandataria se trasladó hasta la Universidad de Ciudad del Cabo, donde participó de su última actividad en Sudáfrica: el seminario "Mujeres como ciudadanas activas", organizado por Graça Machel, viuda de Nelson Mandela.

Fue en este contexto que la Presidenta dio cuenta de los avances que -a su juicio- se están llevando en Chile para combatir las desigualdades entre hombres y mujeres. "Creo firmemente en la necesidad de establecer incentivos y cuotas, en caso necesario, para la incorporación de las mujeres en posiciones de liderazgo sociales, políticas y económicas. Es por esto que estamos proponiendo una modificación al sistema electoral que establezca una cuota mínima del 40% para las mujeres candidatas", señaló.