A una semana de entrar a clases, los colegios de enseñanza media de las comunas de Santiago, Providencia y Ñuñoa aún no logran completar las matrículas ni equiparar las que tenían el año pasado en estas fechas. Los municipios culpan de esta situación a las movilizaciones estudiantiles realizadas durante el 2011, en las cuales sus estudiantes participaron de forma ininterrumpida durante el año, manteniendo las tomas incluso después de terminado el período escolar.
En el caso de la Municipalidad de Santiago, el alcalde Pablo Zalaquett aseguró que hay una disminución cercana a los 3.200 alumnos para el inicio de clases en marzo. El cupo total es de 21.800 estudiantes.
Estas caídas no se registraron en los liceos emblemáticos como el Instituto Nacional, Instituto Barros Arana, Liceo 1, Manuel Barros Borgoño y de Aplicación, ya que debido al 37,8% de repitencia en la comuna tuvieron que aumentar sus cupos para poder recibir alumnos nuevos.
Sin embargo, a pesar de que las matrículas en los liceos emblemáticos han sido regulares, la demanda de inscripción a estos colegios disminuyó "considerablemente", según la municipalidad. Así, el Instituto Nacional, por ejemplo tuvo sólo 1.000 postulantes, la mitad de lo que se registró en el 2011 cuando 2.000 alumnos solicitaron ingresar a este establecimiento.
Sin embargo, la situación es más delicada en Ñuñoa. El Liceo Brígida Walker y el República de Argentina tienen más del 55% de sus matrículas vacías. Este último tuvo más de $ 100 millones de pérdida, debido a las tomas, por lo que se rumoreó un cierre de establecimiento. Sin embargo, Raúl Fernández, director de la Corporación de Educación de Ñuñoa, negó la posibilidad cerrar el recinto, asegurando que lo único concreto es la disminución de 24 cursos en los colegios del municipio.
Menos dramático es el caso de Providencia, ya que sólo 3.000 matrículas no han sido ocupadas para este año.
La situación más crítica la vive el Liceo Victorino Lastarria, con un déficit de 350 matrículas y el Liceo Arturo Alessandri, con 200 cupos vacíos.
Sin embargo, el liceo Carmela Carvajal tiene sus cupos llenos debido a que tuvo que alojar al 12% de sus alumnas repitentes, además de las estudiantes nuevas. Este fue el único colegio que no redujo sus cursos. El Victorino Lastarria y el Arturo Alessandri redujeron cinco cursos cada uno y el Liceo Tajamar, dos.
Debido a la situación que viven los colegios municipales, las alcaldías han tenido que tomar medidas para soslayar las bajas matrículas antes de comenzar el año escolar e incluso durante los primeros meses de clases.
La Municipalidad de Santiago pretende captar alumnos a través de la Feria Educativa que realizará la primera semana de marzo en Plaza de Armas.
Ñuñoa, estudia la posibilidad de realizar campañas para matricular alumnos. Por ahora, mantiene cupos abiertos en todos sus colegios, igual que Providencia.