No son buenos tiempos para Helmut Kohl. El canciller de la reunificación alemana está enfermo, jubilado de la política y con su gestión (1982-1998) cada vez más en tela de juicio. Y ahora un nuevo libro, éxito de ventas en Alemania, vuelve a cuestionarlo. Se trata de la biografía de su esposa, Hannelore, quien se suicidó hace 10 años. Die Frau an seiner Seite (La mujer a su lado), del periodista Heribert Schwan, devela los aspectos más ocultos de la vida de la mujer, quien durante 41 años pasó a la sombra de su marido y se mostró como la esposa ideal del político democratacristiano.
Johanna Klara Eleonore, conocida como Hannelore, se quitó la vida el 5 de julio de 2001, afectada por una extraña enfermedad por la que no toleraba la luz y tenía que vivir recluida en la casa familiar y en tinieblas. Sólo de noche, y siempre con lentes de sol, podía salir a caminar por el barrio de Oggersheim, en Ludwigshfen. Pero no fue sólo eso lo que la llevó a tomar una sobredosis de morfina y somníferos para terminar con su existencia. Estaba completamente sola: sus hijos no la visitaban y su esposo vivía en Berlín. Para Helmut Kohl, la política era la prioridad. De hecho, en 1998 el matrimonio concordó que Kohl no se presentaría a la reelección. Se enteró por las noticias de que su marido no había cumplido el compromiso. Sin embargo, esas elecciones las perdió ante el socialdemócrata Gerhard Schröder.
Desde hacía mucho que en Bonn, la antigua capital de Alemania Occidental, eran sabidos los rumores donde se hablaba de Kohl y sus amantes. El entonces canciller era inseparable de su secretaria Juliane Weber, con quien llegó a compartir una vivienda, hasta que el jefe de los empresarios le dijo: "Helmut, tienes que cerrar el campamento de gitanos". Después, se habló de la relación de Kohl con la funcionaria de la Cancillería Maike Richter, con la que el político se casó en 2008. Los comentarios llegaban hasta los oídos de Hannelore. Pero ella actuó como si no los escuchara. Así, en su carta de despedida a su esposo se mantuvo estoica: "Admiro tu fuerza. Espero que la conserves. Tienes mucho por hacer".
La biografía revela uno de los momentos más oscuros de Hannelore Kolh. Había nacido en Berlín en 1933, el mismo año del ascenso al poder de Hitler, en el seno de una familia de alta burguesía. Su padre era un nazi convencido. Vivió en Leipzig los masivos bombardeos aliados de 1943. En 1945, ante el avance de las fuerzas soviéticas, ella, su madre y su hermana comenzaron a huir hacia el oeste, pero fueron capturadas. Un grupo de soldados del Ejército Rojo las violaron y a Hannelore, además, "la arrojaron por la ventana como un saco de cemento", escribe Schwan. A consecuencia de esos hechos, durante toda su vida la mujer no pudo levantar grandes pesos y sufría de dolores cervicales, un trauma del que nunca habló públicamente.