Señor director:

La Cámara de Diputados discute un proyecto que entrega atribuciones a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles para regular el uso de leña, un gran paso para reconocer por fin su importancia como el combustible más utilizado en las casas de los chilenos.

Existe consenso en algunos de sus puntos fundamentales sobre el organismo fiscalizador y la certificación de los equipos. Pero es la propia leña, y cómo regularla, el tema que origina las discrepancias. Nada extraño, dado que el mercado de este combustible es tan complejo y particular. Quienes participan de esta discusión deben llegar a un acuerdo con urgencia. Sin esta ley los planes de descontaminación serán letra muerta en lo que se refiere al control de las emisiones por leña.

Para controlar la venta de leña húmeda el gobierno propone prohibir su transporte, almacenamiento y venta en ciudades con plan de descontaminación. Sin embargo, estas actividades son una condición  fundamental para su secado. Sí debe prohibirse la venta de leña húmeda al detalle en los meses de invierno. ¿Cómo? Exigiendo a todos los vendedores que cuenten con un medidor digital de humedad. Pero a los usuarios también debe exigírseles responsabilidad y que los municipios fiscalicen aquellos domicilios que expelen humo y multen a sus habitantes si están utilizando leña húmeda. Sólo controlando a ambas partes del mercado se podrá mejorar la calidad de la leña que se utiliza.

Verónica Munita Bennett

Secretaria ejecutiva Agrupación Energía Limpia de la Biomasa