Lollapalooza Chile en su jornada más esperada del año. La segunda versión de la cita que replica el histórico festival estadounidense, y que se hará el 31 de marzo y 1 de abril en el Parque O'Higgins, reveló anoche los 59 nombres que forman el cartel de su edición 2012. Tal como adelantó La Tercera, los créditos estelares -o headliners- son el grupo estadounidense Foo Fighters y la banda británica Arctic Monkeys, a lo que se suma la cantante islandesa Björk.
Aunque restan un par de semanas para que se revelen los días y horarios en que aparecerán cada uno de los invitados, el conjunto del ex Nirvana Dave Grohl cerrará una de las jornadas, mientras que la otra será coronada por la voz de Army of me. Los Monkeys, alzados como el mejor grupo inglés del último lustro, antecederán a uno de ambos números. Además, se determinó que Foo Fighters -que ayer oficializó su aterrizaje en su Facebook- debutará en el país con el mismo espectáculo que hoy gira en Estados Unidos y que muestra su última entrega, Wasting light (2011), con una duración de tres horas, y más de una veintena de temas.
Lo de Björk funciona de igual manera: a fines de junio, la cantante empezó en Inglaterra el tour de su último álbum, Biophilia (2011), el mismo espectáculo con el que estará por tercera vez en Santiago. Ahora, la artista viene con un álbum realizado en un iPad, concebido con una ópera experimental y que en vivo refuerza su estampa de diva multimedia, con recursos de alta tecnología y pantallas que proyectan imágenes cósmicas. Un show que roza las dos horas
"Armar un line up con cerca de 60 bandas no es fácil. Logramos obtener algunas de las que deseábamos y perdimos otras. Foo Fighters y Arctic Monkeys están entre los mejores shows en vivo que hay hoy en el mundo. Björk en escena es toda una experiencia y vendrá preparada especialmente para Lollapalooza", describe Maximiliano del Río, director de marketing de la productora Lotus. Las negociaciones ingresaron en tierra de derecha en julio y se trazaron en conjunto con la versión brasileña de Lollapalooza -que debutará una semana después en Sao Paulo-, aunque con matices: casi todo el cartel es similar, salvo la obvia diferencia de invitados locales y la presencia de Björk, ya que en Brasil tendrán a Jane's Addiction. Entre las figuras cuya venida no pudo concretarse está Morrissey, debido a diversas exigencias artísticas.
Más allá de los headliners, y en el grueso del cartel, la instancia materializa los dos costados donde se ha movido su perfil histórico: apostar por créditos que, sin tener una vocación pop y masiva, disfrutan de pleno ascenso planetario y encarnan el soundtrack del último tiempo, y una variedad estilística que va del reggae y la electrónica al rock de mayor voltaje. En el apartado de los hombres que representan el pulso más actual aparecen TV on the Radio, uno de los créditos más innovadores de la última década gracias a su maridaje de rock, pospunk y música negra, y que vienen con su álbum Nine types of light; MGMT, el dúo de Time to pretend que cree tanto en la sicodelia como en la inspiración pachamámica; Cage the Elephant, grupo de sonido duro y que ha abierto parte de los últimos shows de Foo Fighters, y otros ilustres de diversa cuna como Band of Horses, Foster the People, Friendly Fires, Crosses (el proyecto de Chino Moreno, voz de Deftones) y el rapero Tinie Tempah.
Se espera que gran parte de ellos, al igual que los protagonistas centrales, ocupen los dos escenarios de la elipse. Además, otro porcentaje se subirá a una nueva tarima que estará situada cerca del teatro La Cúpula, que está vez se destinará sólo a nombres nacionales de perfil indie. A ellos se suman Kidzapalooza y el Movistar Arena, por lo que ahora se contará con seis espacios para la música. "Con la experiencia de este año, el foco de La Cúpula cambió y lo ocuparemos para la nueva escena de la música nacional. Y en el escenario de afuera tocarán bandas como Peaches, Crosses o Electrodomésticos", dice Del Río.
Clásicos y latinos reunidos
El desglose también arroja la aparición de un nombre clásico: Joan Jett (ver recuadro). Uno de los nombres insignes del rock femenino de guitarras fieras, encargada de popularizar himnos como I love rock 'n' roll, viene por expresa recomendación de Dave Grohl. En contraparte, para el Movistar Arena se reservaron nombres electrónicos como el ecléctico dúo Thievery Corporation; el trío de trance Above & Beyond; el reputado productor Calvin Harris, y otros como Skrillex, Bassnectar y The Crystal Method.
Pero otro de los mayores focos de interés de Lollapalooza Chile recae en lo latino. Los organizadores lograron amarrar el primer y único show que Illya Kuryaki & the Valderramas dará en Chile, el dúo argentino que se reunió en octubre pasado luego de 10 años. Por su carácter estelar, se espera que ocupen una de las tarimas centrales y en horarios de avanzada. En el apartado hispanohablante también figuran Gustavo Cordera, el cantante español de reggae Morodo, las bandas colombianas Systema Solar y Pulenta (como parte del intercambio con el festival Rock al Parque), y Hoppo!, agrupación integrada por el cantante de Café Tacuba, Rubén Albarrán, junto a músicos chilenos.
Otros conjuntos de genética dual que pasarán por el evento son Surtek Collective, de Vicente Sanfuentes y el alemán Uwe Scmidt, y Ritmo Machine, la flamante alianza de Latin Bitman con Eric Bobo (Cypress Hill). Entre los chilenos se planea que Los Jaivas aparezcan en uno de los escenarios grandes y bien entrada la jornada. Para Kidzapalooza están Mosquitas Muertas, Mazapán y el show de títeres de 31 Minutos, entre otros. Finalmente, algunos de los artistas ya oficializados harán un recital previo al evento, tal como sucedió este año con The Killers. Además, se espera la confirmación de un último número latino que se anunciará en estos días.