Una jornada de máximos históricos vivieron ayer los principales indicadores bursátiles de Nueva York. El positivo dato de empleo dado a conocer en Estados Unidos, junto a los rumores de que el Banco Popular de China podría anunciar medidas de estímulo monetario, sumado a alentadoras noticias en Europa durante la semana y positivos resultados corporativos, impulsaron los activos de riesgo a ambos lados del Atlántico .

El Dow Jones cerró con un alza de 0,96% a 14.973,96 puntos, a un paso de la marca histórica de los 15.000, que superó varias veces durante la sesión. Por su parte, el S&P 500 subió 1,05% para cerrar en 1.614,42 unidades. Este índice cruzó por primera vez la barrera de los 1.600 puntos, 13 años después de superar por primera vez los 1.500 puntos. El índice compuesto del mercado Nasdaq ganó 1,14% y terminó en 3.378,63 puntos, su mejor cierre en 12 años y medio.

En tanto, las acciones europeas alcanzaron un máximo de cinco años al subir 1% y terminar la semana en 1.218,6 puntos, su mayor nivel desde junio de 2008. Las bolsas que lideraron las ganancias fueron Alemania (2,02%) y España (1,65%).

En línea con la tendencia externa, el Ipsa, que incluye a las principales 40 acciones de la Bolsa de Santiago, avanzó 0,75% a 4.341,61 puntos. En la semana, el índice subió 1,4%.

Mejores datos de empleo

Los mercados cerraron así una jornada de euforia, gracias a las cifras de desempleo de abril en Estados Unidos, que se situó en 7,5%, su menor nivel en cuatro años, según informó el Departamento del Trabajo. El mes pasado la economía creó 165.000 puestos de trabajo y el índice de desempleo bajó aun cuando unas 210.000 personas se sumaron a la fuerza laboral.

Además, los datos de febrero y marzo fueron corregidos al alza. El informe de marzo había desalentado a los mercados porque, si bien bajó a 7,56%, la mayor parte de la reducción se debió a que más de 300.000 personas habían abandonado el mercado laboral.

"El informe no fue tan fuerte como para indicar una mejora dramática en la economía. No obstante, se rompió una cadena de informes significativamente más débiles de lo esperado. Se trata de una señal más de que el crecimiento no se está debilitando tan marcadamente como muchos temían", aseguró Michael Cloherty, de RBC Capital Markets.

Estos datos calmaron los temores de los inversionistas acerca del recorte automático del gasto del gobierno estadounidense, que entró en vigor a inicios de marzo, que podría haber causado una ralentización de la economía.

"Las revisiones al alza de los débiles datos de nómina del mes anterior fueron bastante alentadores. Sin embargo, es difícil decir que esto es signo de un mejor estado de la economía, porque la creación de empleos no es lo suficientemente fuerte como para sostener el crecimiento del PIB por encima de 2%, pero la desaceleración no fue tan pronunciada como se esperaba", explicó Gennadiy Goldberg, analista de TD Securities USA.

"Esta es una noticia positiva. Los empleos que se están creando son de calidad y no sólo temporales o mal remunerados; el mercado estima que esto va tomando una tendencia, teniendo en cuenta también los datos de vivienda, un factor importante dentro de la creación de empleos", destacó Diego Figueroa, de Munita, Cruzat y Claro. "En términos generales, muestra una normalización de la economía americana", agregó. Sobre el efecto de estos anuncios en Wall Street, señaló que "en el largo plazo es de esperar que la tendencia siga al alza, esperamos una normalización a valores más sustentables", gracias a un mayor apetito por riesgo por parte de los inversionistas.

A lo anterior se suma que los resultados corporativos se han mostrado mejor de lo esperado. Así lo constata la última nota a clientes de Credit Suisse. "De las 402 compañías del S&P 500 que han reportado resultados hasta ahora, el 73% superó las predicciones de ingresos de los analistas", detalla el informe, destacando que las ganancias de las 500 compañías del selectivo subieron 1,1% en los tres primeros meses del año.