"Estaba fatigada y harta del sonido de mi propia voz. Fue el momento de alejarse y madurar un poco", dijo Renée Zellweger en una entrevista a la revista Vogue este año. La actriz se refería a la decisión que tomó en 2010, cuando luego de una seguidilla de fracasos en la pantalla grande, decidió tomar un descanso de la actuación, cosa que derivó en seis años fuera del cine.

Por eso, parece ad hoc que el proyecto que eligió para regresar a la vida pública sea uno que involucre su personaje más icónico, al cual vuelve a interpretar en El bebé de Bridget Jones, que se estrena el jueves en Chile.

A 15 años de su primera y taquillera primera parte, y a 12 de la secuela de igual éxito en recaudación, pero pésimas críticas, Bridget Jones vuelve igual que la actriz que la interpreta: más madura. Las neurosis no han desaparecido, pero se adaptan a su presente: la presión por tener un hijo a sus 43 años, el ver a sus amigos formando familias y la presencia de una nueva jefa más joven que ella y que representa un mundo que Jones no entiende.

En la tercera parte de la franquicia, Bridget Jones trabaja como productora de un programa de noticias, ahora escribe su diario en un iPad y ya no se encuentra junto a Mark Darcy (Colin Firth) por lo menos hace cinco años, luego de que la relación se hiciera incompatible por el tiempo que éste destinaba a su trabajo.

Arrastrada por una amiga más joven, asiste a un festival de música donde pasa una noche con un extraño (Patrick Dempsey, de Grey's anatomy), el cual descubre es un exitoso multimillonario. Pero, a la semana, tras reencontrarse con Darcy en el funeral de Daniel Cleaver (Hugh Grant) -quien se presume muerto tras un accidente de avión- y en un bautizo, también se pasa la noche con él, tras lo cual descubre que está embarazada, sin saber cuál de sus dos intereses románticos es el padre, viéndose nuevamente en el centro de un triángulo amoroso.

Luego de la decepción que significó Bridget Jones: al borde de la razón -la segunda cinta de la trilogía- la tercera parte trae de regreso a la directora de El diario de Bridget Jones, Sharon Maguire, y la historia sobre la particular heroína volvió a recuperar su atractivo, recibiendo buenos comentarios de la crítica. "Suena terrible en su título y concepto, pero en su ejecución es un gran agrado", aseguró la revista Rolling Stone, mientras que Entertainment Weekly escribieron: "Es un gran regreso del personaje, y un final más adecuado que la segunda parte".