Llegó al correo de su casa un pasaje de avión con destino a la costa este de Florida. Charles Bukowski (1920-1994) ya no era el cartero que caminaba las calles puerta a puerta. Corría la década del 70 y el autor estadounidense escribía: "A los 50 años había renunciado a una vida normal. Dejé mi empleo y decidí hacerme escritor profesional. Quería ganar dinero escribiendo, porque me gustaba beber por la noche", se lee en El este de Hollywood: El nuevo París.
El relato, sólo publicado en una revista de 1981, es ahora parte del libro Ausencia del héroe, salido por editorial Anagrama, que estará disponible en Chile desde la semana próxima. En el volumen se reúnen 40 ensayos y cuentos desperdigados de la obra del autor de La senda del perdedor, que van de 1946 a 1992.
El pasaje de avión con destino a Florida que recibió Bukowski incluía una invitación para dar un par de recitales. El primero en el Jiz-Wiz Club. "Dos recitales por 500 (dólares) más los billetes de avión, el alojamiento, igual algo de comida", apunta en la crónica El recital del gran ciego, parte de Ausencia del héroe.
El joven que era golpeado por su padre, que tenía la cara marcada por el acné, que bebía al ritmo de las caderas de una mujer desnuda, en los 70 ya era una leyenda viva en EE.UU. En 1971 había publicado su primera novela, Cartero. En ella describe los 12 años como empleado en una oficina de correos de Los Angeles.
En la misma crónica de los recitales, que se repetirán en su vida después en California, Nueva York y Washington, Bukowski apunta: "A Ginsberg le pagaban mil por un recital, pero luego se sentaba en una estera y se dedicaba a los mantras y a aullar como un loco", decía sobre el autor de la generación beat. A Bukowski le irá bien en el primer recital, "porque no iba demasiado borracho, y a nadie le gusta estafar al público...". En el segundo también le irá bien, a pesar de que estaba completamente borracho.
David Stephen Calonne, encargado de la edición del libro, hace una relación entre Bukowski y la generación de Ginsberg, Kerouac y Burroughs: "Leyó sus obras con atención y figuró con ellos en muchas de las mismas publicaciones". Es más: Lawrence Ferlinghetti, parte de ese grupo, patrocinó el primer recital de Bukowski. En Ausencia del héroe hay una reseña de un libro de juventud de Allen Ginsberg: "Estamos ante lo que me gusta denominar versos perfectos", anota.
El volumen también muestra el antecedente de su alter ego: Henry Chinaski. En su primer cuento, publicado por la revista Matrix en 1946, figura como Chelaski.
Al siguiente número de la revista aparece el relato Amor, amor, amor, donde están las huellas de su vida familiar. El protagonista es Chuck. El cuento se inicia con su padre duchándose. "Chapotea muchísimo, derrama agua". El padre trata a su mujer como una empleada. Le dice que limpie. Ella es sumisa y Chuck prefiere escuchar las historias de su hermano George, luego de encontrar una nota en su cama. Es de su padre y le ordena ir por su pack de consumo personal: "Una botella entera de whisky. 1/2 botella de ginebra". Al regreso, la familia cenará. Chuck no siente hambre. El padre reclama: "¿Qué te pasa?", y lanza unos manotazos. La madre le dice al hijo: "Tienes 25 años. Aún hay tiempo. Tu padre quiere enseñarte a conducir. Te niegas. No quieres sacar el carné de la biblioteca, no quieres ir al cine gratis. Sólo bebes, bebes y bebes".