Los que pasan de los 30 se deben acordar: hace unos 10 años, uno de los escasos lugares donde se podía parar un domingo en la noche era el desaparecido bar Central. Estaba ubicado al lado del Liguria, en Providencia casi con Manuel Montt. "En ese tiempo era 'fomingo'. No había nada que hacer en Providencia", comenta Edmundo Trujillo, que no sólo vivía en el sector, sino que trabajó 10 años en el Liguria.

Hoy la historia es distinta. Bares y restaurantes, paseos patrimoniales, ferias gourmet o de diseño se unieron al panorama más tradicional del domingo de malls y cines para ofrecer un panorama totalmente distinto. "Ahora hay público para proponer cosas. Hay gente más dispuesta", dice Trujillo, que desde su actual puesto de gerente general y socio del California cantina y restaurante (en calle Las Urbinas) tiene una propuesta distinta para ese día: el Divertingo, con ofertas especiales de comida y trago, además de pantallas para todos los deportes. "La gente se queda hasta las 2 de la mañana ese día", cuenta.

"Para nosotros un domingo es incluso mejor que un sábado", apunta Paula Mardones, una de las socias del restaurante Lizarran, del Boulevard Plaza Ñuñoa. Ella se lo explica porque a la gente "le da lata" cocinar en su casa y ya no se queda un domingo esperando el lunes. Porque eso era el domingo: una eterna espera del peor día de la semana.

Pero trabajar el lunes no es una limitante para quedarse hasta tarde en un bar un domingo por la noche, dice Luz García, Restobar Baires de Plaza Ñuñoa. "No es como un sábado, pero llega gente que se queda hasta tarde. Aunque trabaje el lunes", comenta.

Cada vez más "prendidos"

La tienda El Ganso, en Isidora Goyenechea, está ubicada en un sector de varios restaurantes. Y es una de las alternativas los domingos. "Es curioso, porque la calle tiene mucho movimiento en la semana por las oficinas y la gente que trabaja en el sector, pero los días fuertes para nosotros son los sábados y domingos. A lo mejor en volumen es más bajo que entre semana, pero es mucho más eficiente porque la gente entra a la tienda con más tiempo", cuenta Jorge Merino, encargado de tienda en Chile, ubicada a media cuadra de la Plaza Perú.

Merino comenta que cada vez hay más vida en las calles los domingos y la gente está demandando más espacios. Algo que echa de menos de España, su país: "Es mucho más prendido, como dicen acá".

Arturo Ramírez, director del sitio panoramasgratis.cl, tiene su interpretación: los domingos hay diversidad de actividades, pero faltan canales de difusión. "Por eso sigue dando la impresión de que Santiago es fome y que no hay nada para hacer", dice. Pero hay. Y hartas cosas.

Ese día se instalan ferias de diseño, ferias gourmet o ferias gratuitas donde se hacen trueques. Se pueden encontrar en parques y plazas de las comunas de Santiago y Providencia (Parque Los Reyes, Parque Almagro o el Barrio Lastarria). También hay recorridos patrimoniales por Santiago y bicipaseos por barrios específicos. Eso, gratis, al igual que clases de yoga en el Parque O'Higgins o en el Metropolitano.