Al año, cerca de 20 mil beneficiados del Crédito con Garantía Estatal (CAE) se cambian de institución por distintos motivos. De acuerdo a la ley 20.027, que regula esta ayuda estudiantil, los alumnos tienen autorización para modificar su carrera o plantel sólo una vez. Entre las excepciones que otorgan una segunda oportunidad, está la pérdida de acreditación de la institución en la que están matriculados.
Es así como, respecto a este último escenario, entre 2013 y 2014 fueron 5.617 los beneficiarios del CAE que habían concretado su segundo traslado de casa de estudio. (ver infografía). La acreditación de la institución - y de la carrera en el caso de Medicina o Pedagogía- es exigible para todos los nuevos beneficiados CAE, ya sea que se matriculen en primer año o ya estén cursando la carrera en la institución y postularon para continuarla con este beneficio.
Si un estudiante ya está cursando una carrera con CAE en un establecimiento, y éste pierde la acreditación, tiene derecho a continuar con la ayuda hasta terminar su carrera, pero no puede cambiarse dentro de ese plantel. Lo que sí puede hacer es emigrar de institución y, en ese nuevo establecimiento, optar por otra carrera si así lo desea.
La directora ejecutiva de Comisión Ingresa, Alejandra Contreras, explicó que esa alternativa responde a un motivo de fuerza mayor y que "este resguardo para el beneficiario del CAE, que garantiza su continuidad en la educación superior, no suprime la necesaria reflexión que le corresponde hacer al sistema de educación superior, y a la sociedad en su conjunto, respecto de qué queremos pedirle a nuestras instituciones de educación superior en lo sucesivo, qué calidad se requiere que tengan, con qué parámetros vamos a evaluar esa calidad".
Contreras agregó que "si resolvemos adecuadamente esa materia, no habrá necesidad alguna de crear una razón de fuerza mayor relacionada con la pérdida de acreditación de una institución". En 2014, el mayor movimiento de alumnos se registró desde la Universidad de Las Américas, con 1.151 cambios desde la institución. En 2013 el primer lugar lo ocupó la Universidad del Mar, con 2.295 jóvenes que optaron por una nueva casa de estudios.
Reforma
El jefe de la División de Educación Superior del Ministerio de Educación (Mineduc), Francisco Martínez, señaló, respecto de los cambios realizados por jóvenes a causa de la pérdida de acreditación, que "como gobierno consideramos fundamental poder darle a los estudiantes y sus familias mayores garantías respecto de las instituciones de educación superior, que están formando a los futuros técnicos y profesionales".
Martínez enfatizó que "por eso, dentro de la reforma educacional, proponemos transformar el sistema acreditación en la educación superior, estableciendo un sistema obligatorio, con estándares mínimos de funcionamiento, que permita asegurar calidad a los jóvenes y sus familias, respecto de la formación técnica y profesional que están recibiendo de sus planteles".
Además, explicó que, actualmente, las ayudas estudiantiles, en términos generales, permiten al menos un cambio de programa dentro o fuera de la institución sin la pérdida del beneficio.
En el caso del sistema de educación superior en su totalidad, al tomar a los estudiantes de primer año 2013, que alcanzaron los 325 mil alumnos matriculados, el 14% de los jóvenes se cambió de plantel o programa; un 7,5% se trasladó a una nueva institución al año siguiente y un 6,5% optó por un nuevo programa dentro de la misma casa de estudios.
El académico de la U. Diego Portales, José Joaquín Brunner, planteó que uno de los factores de este fenómeno es que los estudiantes provenientes de hogares de menores ingresos, y de colegios con déficit de recursos y de consejería vocacional, no tienen acceso a un buen sistema de información sobre programas o carreras.
"El Mineduc, en conjunto con la Comisión Ingresa y la Comisión Nacional de Acreditación, debieran hacer un esfuerzo mayor para mejorar el acceso de información de los estudiantes para elegir programas o carreras, lo que contribuiría a reducir la tasa de abandono y a moderar las cifras de cambios de carrera dentro o entre instituciones", señaló Brunner.
Después del segundo año
Las estadísticas de la Comisión Ingresa muestran que hay un importante porcentaje de alumnos beneficiarios del CAE que cambian de establecimiento o carrera después del segundo año. Es así como seis de cada 10 estudiantes que tienen este crédito, y que decidieron un traslado, lo concretaron cuando ya han cursado a lo menos dos años de una carrera. De ellos, el 55% emigra de una carrera universitaria, cuyos aranceles son significativamente mayores que los de instituciones técnicas.
En el caso de los 9.188 estudiantes de universidades privadas que hicieron un cambio en 2014, la mayoría de ellos (52,6%) apuntó a otra universidad privada y, preferentemente, para iniciar una carrera desde primer año. Y de éstos, más de la mitad (56,2%) ya tenía a lo menos dos años de estudios en su institución anterior al concretar el traslado.
Para Contreras, "esa decisión sí tiene, definitivamente, un impacto para el sistema de educación superior en general, no sólo para el sistema del crédito, puesto que estudiar en la educación superior tiene un costo. Y cambiar de carrera en el camino, también lo tiene".
La directora de la Comisión Ingresa, Alejandra Contreras, explicó que en el sistema del Crédito con Garantía Estatal, el endeudamiento de los años de carrera previos al traslado, lo asumirá el propio estudiante. Así está establecido en la normativa vigente. "En otro escenario de financiamiento de la educación superior, habrá que evaluar y determinar quién asumirá ese costo", señaló.