Señor director:
Frente a la polémica respecto de un caso aislado en el que un imputado fue dejado en libertad por un presunto homicidio, es preciso acotar el debate. Estos hechos aislados no pueden generar el revuelo que se ha producido, hasta el punto de plantear sistemas procesales penales nuevos. Ha sido esta reforma la que ha generado en 12 años que más de 57 mil personas se encuentren privadas de libertad. A su vez, ha generado un mayor número de condenas e impuesto penas más altas respecto del régimen anterior.
En segundo término, la eficiencia no es renuncia de las garantías que le son propias a cada ciudadano. Los mecanismos de eficiencia pueden solucionarse de diversas maneras. Lo que podría provocar mejor aceptación entre la opinión pública es dotar de facultades instructivas al juez de garantía, como sucede en Alemania, y generar mecanismos de evaluación públicos y transparentes, sin alterar la independencia del Poder Judicial, claro está.
Finalmente, es indispensable generar un sistema de protección de los eternamente olvidados: las víctimas.
Es papel del gobierno de turno crear instituciones de protección y apoyo a las víctimas, sobre todo en delitos de mayor gravedad. No sólo mediante su defensa en juicio -lo cual ya esta normado- sino que en espacios que permitan lograr comunicación, publicidad e interacción, que finalmente serán disuasivos y generarán satisfacción en el colectivo.
Juan José Rondón
Investigador Centro de Estudios Penales y Penitenciarios
Universidad Mayor