El mismo día de su estreno en los cines británicos, el primer ministro David Cameron criticó duramente la película The Iron Lady ("La dama de hierro"), sobre Margaret Thatcher, al cuestionar el momento escogido para su realización.

En declaraciones a Radio 4 de la BBC, Cameron -quien dijo haber visto el filme- insistió en que ha sido prematuro hacer la cinta, pero reconoció que la interpretación de Meryl Streep como la ex primera ministra británica (1979-1990) es "fantástica" y "quita el aliento".

"Uno no puede dejar de preguntarse, ¿por qué tenemos que tener esta película ahora? Es más un filme de la vejez y los elementos de la demencia que sobre una increíble primera ministra", afirmó, calificando la actuación de Streep como una "asombrosa muestra de actuación, pero me hubiera gustado que la hubieran hecho en otro momento".

La actriz Meryl Streep, consultada por los dichos del primer ministro británico, dijo que "el retrato que hacemos de ella, que sufre 41 tipos de demencia, no es irrespetuoso. Es doloroso, pero verdadero. Es la vida".

Y agregó que "si Cameron juzga irrespetuosa la película, me pregunto qué diría ella (Thatcher) si lo escucha decir que por qué no esperar y hacer la película cuando ella ya haya muerto".

The Iron Lady, de la directora Phyllida Lloyd, está desde ayer en las salas de Reino Unido y se centra en el alzheimer que padece la ex primera ministra tory y los recuerdos de sus años en el poder. La muestra como una mujer mayor y frágil, intercalando flashbacks sobre su pasado de esplendor.

Ya antes del estreno generó un gran debate por el hecho de abordar la demencia de la ex primera ministra.

El ex ministro conservador Douglas Hurd, quien participó en todos los gobiernos de Thatcher, calificó la película como "macabra", mientras que otro ex ministro, Norman Tebbit, dijo en un artículo publicado por The Daily Telegraph que "esta no es la Margaret Thatcher que conocí. Nunca fue la mujer medio histérica y sensiblona" de la película.

La política tory tiene 86 años, vive retirada de la vida pública en Londres y hace una década que no ha vuelto a hablar en público, por consejo de sus médicos.

Consultado acerca de qué actor preferiría que lo encarnara en el cine, Cameron se negó a pronunciarse, declarándose "seguro", entre risas, de que "nunca" se hará una película sobre él.