Llegó molesta, quejándose y amenazando con no decir una sola palabra sobre los "diamantes de sangre" que años atrás habría recibido de parte del ex Presidente de Liberia, Charles Taylor. Pero luego, la modelo británica Naomi Campbell, quien debió comparecer ayer ante un tribunal en La Haya, que juzga los crímenes de guerra en Sierra Leona, se dio cuenta que no le quedaba otra y se largó con su versión. Entonces, la top model contó que después de asistir a una cena de beneficencia en Sudáfrica con Taylor y el entonces Presidente de ese país Nelson Mandela en 1997, se fue a la habitación de su hotel para descansar. "Estaba durmiendo. Alguien golpeó a mi puerta y me despertó. Dos hombres estaban ahí y me entregaron una bolsita diciendo: 'Es un regalo para usted'", contó Campbell, cuya carrera ha estado marcada por los escándalos y excesos.

"Volví a la cama. Vi qué había adentro a la mañana siguiente. Vi unas pocas piedras, eran muy pequeñas, con aspecto sucio. Estoy acostumbrada a ver diamantes en una caja. Si alguien no me hubiese dicho que eran diamantes, nunca habría sabido que lo eran", explicó la maniquí, quien fue citada para que respalde sus acusaciones de que Taylor recibió diamantes de grupos rebeldes en Sierra Leona, para luego utilizarlos en la compra de armas durante un viaje a Sudáfrica hace 13 años.

El ex gobernante de Liberia, quien enfrenta 11 acusaciones por instigación de homicidio, violación, mutilación, esclavización sexual y conscripción de niños soldados en Liberia y Sierra Leona, ha rechazado esa tesis y ha dicho que se trata de una "estupidez".

"Venus Negra"

También, Campbell -la primera mujer negra que ocupó una portada de la revista Vogue- recalcó que no sabía si los diamantes provenían de Taylor. No obstante, la actriz Mia Farrow, quien también participó en la cena de 1997, le comentó que el regalo venía seguramente del mandatario liberiano. "Entonces yo también supuse eso", dijo la llamada "Venus negra". Al mismo tiempo, dijo que al día siguiente de haber recibido las "piedras" se las entregó al gerenta de la fundación para niños de Mandela, Jeremy Ratcliffe, a quien le pidió que "hiciera algo bueno con ellas". Sin embargo, el encargado de donaciones de la fundación negó haber recibido diamantes de parte de la modelo.

Además, cuando le preguntaron por qué no pidió explicaciones a los hombres que le dieron las joyas, Campbell dijo: "No es anormal para mí recibir regalos. Me dan regalos todo el tiempo". En la guerra civil de Sierra Leona (1992-2002) murieron más de 120 mil personas, antes de que tropas de paz pusieran fin a los crímenes. Los fiscales sostienen que Taylor comerció con diamantes en bruto, llamados "diamantes de sangre", para financiar esa guerra.

Según la agencia alemana Dpa, para la fiscalía el testimonio de la británica, de 40 años, fue decepcionante. La fiscal jefa, Brenda Hollis, aparentemente tenía previsto probar la culpabilidad de Taylor con la "supermodelo de supertestigo". Pero durante el interrogatorio, la fiscal parecía desanimada. "¿No es que su testimonio no es totalmente conforme a la verdad por su miedo a Charles Taylor?", preguntó a la testigo que, con frialdad, respondió: "No, eso no es correcto".

Aunque en reiteradas ocasiones ha dicho que cambió, que quiere tener una vida tranquila, el escándalo sobre los diamantes es el último impasse que ha debido enfrentar la modelo inglesa durante los últimos años.