No mencionaron la palabra cáncer ni tumor. Los Servicios Médicos del FC Barcelona indicaron ayer que el estado de salud del técnico Francesc "Tito" Vilanova se enmarca dentro de un seguimiento del proceso de su glándula parótida. "Se ha detectado una extensión de su patología, que requerirá tratamiento quirúrgico que se hará este jueves (hoy). El tiempo de ingreso hospitalario se prevé alrededor de tres o cuatro días", dice el texto.

Esa patología es cáncer a la parótida, la glándula salival de mayor tamaño en el ser humano, una enfermedad poco frecuente, de origen desconocido y de la cual el DT fue operado en noviembre pasado. Ahora recayó. El propio informe del FC Barcelona señala que tras la nueva cirugía, el entrenador será sometido a quimioterapia y radioterapia, que durará alrededor de seis semanas, período durante el que, según su evolución, podrá compatibilizar el tratamiento con su vida laboral.

Según explicó el cirujano de Cabeza y Cuello de la Clínica Las Condes, Rodrigo Montes, los tumores de glándulas salivales son poco frecuentes. De todos los tumores de cabeza y cuello, el 6 o 7% corresponden a este tipo. Y de ellos, el 80% son tumor de parótida, aunque sólo un cuarto es maligno.

Montes dice que hay que conocer el tipo y subtipo de cáncer que tiene Vilanova para saber cuál es su real estado de salud, pero que el retorno de éste no significa, necesariamente, un mal pronóstico. "La gama de tumores de parótidas es amplia. Algunos son muy agresivos, otros no tanto. Todo depende del subtipo al que pertenezca", cuenta Montes. En el caso de un tumor maligno, la cirugía debe ir acompañada de quimio o radioterapia de la zona, justamente el tratamiento al que será sometido el DT de Barcelona. "En una cirugía se trata de conservar lo que más se pueda del nervio facial para no causar parálisis u otro daño. Según la extensión del tumor, a veces también se requiere extirpar los glanglios que están comprometidos", dice el experto.

Este tipo de tumores tampoco provoca grandes síntomas. No hay dificultades en la producción de saliva, no duele y sólo se sabe de su presencia por un bulto que comienza a crecer entre el ángulo de la mandíbula, el cuello y la oreja. En todo caso, explica Montes, un paciente puede perfectamente vivir sin parótida, ya que hay millones de glándulas salivales repartidas en la boca para secretar saliva.