La forma más importante de estrógeno en la sangre de las mujeres es el estradiol. Esta es una hormona que es producida y secretada en mayor cantidad por los ovarios, la corteza suprarrenal y la placenta. De hecho, se le considera responsable del crecimiento del útero y de estimular el desarrollo de las mamas y el crecimiento de los órganos genitales externos.

Ahora, un equipo de científicos del Hospital de Mujeres Brigham en Boston y de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos) dice que la presencia de altos niveles de esta y otras hormonas (testosterona y DHEAS) en la sangre son una alerta clara de cáncer de mama, el que podría detectarse con un simple examen de sangre y hasta 20 años antes de que surjan los primeros síntomas.

El test sanguíneo, dicen los investigadores, sería útil especialmente en mujeres que tienen un historial familiar de cáncer de mama, ya que les permitiría recibir un diagnóstico más oportuno y, por lo mismo, un tratamiento más adecuado y con mejores probabilidades de cura, por ser temprano.

Los expertos llegaron a esta conclusión tras efectuar un estudio realizado por ambos centros, en el que los investigadores encontraron que un grupo de mujeres posmenopáusicas que estaban sin tratamiento hormonal, pero mostraban altos niveles de ciertas hormonas, tenían dos veces más riesgo de desarrollar la enfermedad.

Pruebas de sangre

El doctor Xuehong Zhang y su equipo analizaron los datos clínicos de casi 800 mujeres que habían sido diagnosticadas con cáncer de mama entre 1989 y 2002, y que participaron del Estudio de Salud de Enfermeras. Sometieron a las participantes a dos pruebas de sangre hormonales: una, al inicio del estudio, y otra, al final, dos décadas después. También hicieron análisis de sangre en otras 1.600 pacientes del mismo estudio que no habían desarrollado cáncer de mama.

Al comparar ambos grupos de participantes, los resultados mostraron que las mujeres con los niveles más altos de las tres hormonas (estradiol, testosterona y DHEAS) tuvieron entre 50 y 107 por ciento más probabilidades de desarrollar cáncer de mama que aquellas con los niveles más bajos.

También vieron que las mujeres con los niveles hormonales más altos desarrollaron la forma más agresiva de la enfermedad, con recurrencia o muerte. "La prueba de los niveles de hormonas está actualmente disponible en forma clínica. Sin embargo, hay un número de ensayos diferentes que se usan en EE.UU. para medir las hormonas, y estas diferentes formas frecuentemente dan resultados distintos de análisis. Nuestro trabajo al respecto está en curso y necesitamos más datos para mejorar las pruebas y traducirlas en mejoras", explicó Zhang a La Tercera.

No es el primer test sanguíneo para detectar precozmente el cáncer de mama. Hace menos de dos meses, otro equipo de científicos del Cancer Research UK, el Imperial College de Londres y la Universidad de Leicester, en Reino Unido, presentó un nuevo test, que identificaba marcadores en el ADN que indican la presencia de cáncer de mama y pueden ser detectados a través de la sangre.