Fueron meses de negociaciones, lideradas al más alto nivel las que el jueves llegaron a puerto. Ese día, en la noche, los socios de Carey y Cía., liderados por Jaime y Jorge Carey, firmaron un acuerdo con su par jurídico Harnecker a través del cual los primeros compraron al segundo, bufete fundado en 1910 y especializado en propiedad intelectual e industrial. Esta operación le permitirá a Carey entrar a las grandes ligas de esta área, que lidera Sargent & Krahn, tanto en patentes y marcas, según la revista inglesa MIP.
La compra de Harnecker involucrará, según un cercano al negocio, más de US$ 7 millones por parte de Carey y considera la adquisición del estudio, sus más de 70 clientes y su equipo profesional de unas 30 personas, donde hay una cantidad importante de ingenieros. En el negocio seguirán los abogados Eduardo y Allan Jarry, socios de Harnecker. Durante las negociaciones con Carey, estos últimos decidieron ejercer su derecho del pacto de accionistas con la familia Garay, donde los Jarry compran la participación de los Garay.
Si bien Carey firmó un acuerdo de confidencialidad con los Jarry y éstos a su vez con los Garay, trascendió que se creará un estudio independiente de patentes, donde habrá una sociedad entre Carey y Harnecker. Así, Carey & Cía., el mayor bufete del país, quiere replicar el modelo de Sargent & Krahn, que funciona como un estudio independiente, pero cuya propiedad está vinculada a los socios de Cariola, Diez Pérez Cotapos.
Entre los detalles por perfeccionar está definir el nombre con el que operará el nuevo estudio, ya que ambos bufetes tienen un peso significativo en el país y exterior. Además, resta resolver quién lo liderará. En Harnecker están Eduardo y Allan Jarry, mientras que Guillermo Carey dirige el grupo de propiedad industrial y tecnologías de la información de Carey.