Una carta pública al electorado magallánico prepara el senador independiente Carlos Bianchi, quien el miércoles se transformó en el voto decisivo para sellar la destitución del ex ministro de Educación, Harald Beyer.
Según cercanos, la idea del parlamentario es salir al paso de los rumores y ratificar su decisión de ir a su reelección nuevamente fuera de todo pacto electoral.
A ojos de la oposición y del gobierno, el voto contra Beyer fue un señal de distancia al Ejecutivo y de sintonía con las demandas estudiantiles. De hecho, la crisis de la Universidad del Mar, que tenía una sede en Magallanes, hacía casi imposible que el senador adhiriera a la defensa del ex ministro. A eso se sumaba el hecho de que el diputado Miodrag Marinovic, hoy su principal adversario político (ver recuadro), apoyó a Beyer. Según el gobierno, ambos no podían estar en el mismo bando.
Bianchi se transformó en el primer independiente en llegar al Senado, sin aval de la Alianza ni la Concertación, tras un salto de concejal a candidato a senador.
Su carrera pública comenzó como locutor y ejecutivo de radioemisoras. A fines de los 80 trabajó en Radio Nacional y en los 90 en Radio Magallanes.
En 2000 saltó a la arena política como concejal independiente por Punta Arenas elegido en un cupo de la lista DC y de la mano del ex alcalde falangista Juan Morano. Por rencillas políticas, sin embargo, ambos se transformaron en rivales.
En 2004, esa vez fuera de pacto, Bianchi desafió a Morano en la carrera municipal, pero perdió por 1.300 votos.
El respaldo obtenido, que relegó al tercer lugar al candidato de la Alianza, motivó al ex locutor a elevar su apuesta y competir en 2005 por un escaño senatorial como independiente.
En esa aventura, que le permitió llegar al Senado, lo acompañó por primera vez Marinovic, quien fue por años su aliado. Este último, sin embargo, no alcanzó a ser elegido.
En sus primeros años de senador, RN lo invitó a sumarse a su bancada. Bianchi recuerda que aceptó el gesto, ya que en ese tiempo ni siquiera tenía comedor. Entonces entabló buenas relaciones con algunos senadores como Carlos Cantero, Lily Pérez y Antonio Horvath, de la llamada ala "liberal" de RN.
Sus lazos con la centroderecha se vieron resquebrajados con el voto decisivo de Bianchi en 2007 a la asignación de recursos excepcionales para paliar el estreno del Transantiago. A cambio, el senador magallánico exigió a la entonces Presidenta Michelle Bachelet un subsidio "espejo" para el transporte público de regiones. Además, la mandataria accedió a solucionar otras demandas locales, como la deuda previsional de jubilados de la ex Caja de Empleados Particulares de Magallanes. Fuentes parlamentarias dicen que el mismo día de la votación por Transantiago, Bachelet llamó a Bianchi y el acuerdo se cerró después en viaje de la ex presidenta a la XII Región.
La luna de miel con La Moneda no duró mucho. En 2008, Bianchi fue nuevamente el voto decisivo en otra votación emblemática: la acusación contra la ex ministra de Educación Yasna Provoste. El senador, con el ex DC Adolfo Zaldívar y el ex PPD Fernando Flores, aprobaron uno de los capítulos del libelo que responsabilizaba a Provoste de no haber actuado frente a las irregularidades de la secretaría regional ministerial metropolitana de Educación.