"La Bombacha" es el nombre de la cascada natural de 50 metros de alto y cinco de ancho que desde el 2010 es la cumbre que deben alcanzar, en el menor tiempo posible, los mejores escaladores en hielo de Chile. En invierno, la temperatura baja a menos 13 grados en el día y menos de 30 por la noche, lo que en pocas horas logra congelar la cascada y convertirla en una exigente pared de hielo. Desde el 2010, este escenario, en el sector Los Mallines de la reserva Nacional Cerro Castillo, al sur de Coyhaique, recibe cada invierno a los exponentes más experimentados de Chile de esta disciplina.

La fama de la cascada congelada y la belleza escénica de la reserva han corrido de voz en voz, y este año los organizadores del Ice Fest original quisieron sumar nuevas disciplinas de montaña para consolidarse como referente a nivel nacional, sumando puntajes para el campeonato nacional. El objetivo: lanzar los primeros Juegos Invernales de Montaña de la Patagonia. En estos juegos, el Ice Fest 2013 convocará a sus fanáticos tradicionales y a nuevos competidores de todo Chile y de Bariloche los días 26, 27 y 28 de julio. Entre las novedades: un campeonato de esquí randonee el 20 y 21 de julio, una fecha de esquí back country el 10 agosto y otra de snowboard free ride, programada para el 11 agosto.

"Empezamos con la escalada en hielo, que es la disciplina más difícil. Ahora queremos que esto crezca para transformarnos en las olimpiadas invernales de Chile, en condiciones de alta montaña, para ser reconocidos a nivel mundial", señaló Javier Aguilar, presidente del Club de Montaña Andino Patagónico, organizador del evento. Para Aguilar, pese a estar a más baja altura que la cordillera de los Andes, el cordón patagónico presenta mayores dificultades técnicas. " La cascada se acanaleta y tienes que subir con menos diez grados de temperatura. Hay que ser muy bueno para escalar aquí".

José Luis Dragón es miembro del Club Eskala Patagonia de Puerto Montt y ha participado en las tres versiones del Ice Fest y reconoce en él un desafío que se renueva. "A diferencia de otras competencias y de escalar un glaciar, la cascada todos los años cambia. Hay más dificultad técnica porque las capas de hielo son diferentes, no es una masa. Hay vacíos y, por lo tanto, se rompe. La gracia es ir identificando las mejores zona para ir ascendiendo", comentó.

Acceso de turistas

Un anfiteatro natural es el que se forma en la reserva, ubicada para observar a los competidores, a 64 kilómetros al sur de Coyhaique, los que siempre están a la vista para los turistas y fanáticos. En el lugar se instala una ecoaldea (cero residuos), y se accede fácilmente por un camino pavimentado (Carretera Austral). Sólo se cancela la entrada habitual a la reserva.

Felipe González, director técnico de Alta Montaña de la Federación de Andinismo de Chile (Feach), señala que la reserva "tiene muchas condiciones para practicar todas las disciplinas de montaña. Es un lugar privilegiado en esta fecha".

Loreto Pedrasa, jefa del departamento de Patrimonio Silvestre de Conaf XI Región, asegura que se han tomado todos los resguardo para no afectar el entorno protegido de la reserva, y donde asistentes podrán ver desde cóndores a huemules. "Con estos Juegos Invernales podemos acercar a las personas a la naturaleza en invierno, época en que el paisaje, los olores y la fauna que podemos avistar son muy distintos al verano", señaló.

Romper la estacionalidad es una de las ventajas de estos juegos para el turismo. Según Andrea Foessel, directora de Sernatur XI Región, "no sólo es un evento de entretención, sino también federado. Va a significar un movimiento muy grande de gente y de una promoción asociada a la región a propósito de este evento, que esperamos se repita todos los años, puntualizó.